El embajador permanente de Venezuela ante la CPI señaló que hay operaciones que buscan “afectar la soberanía” de ese país.
Una delegación de Venezuela advirtió el martes en La Haya que la estabilidad en el Caribe enfrenta un escenario “amenazado” por el despliegue militar estadounidense “sin precedentes” en esa zona.
Esta posición fue expuesta durante la Asamblea de Estados Partes de la Corte Penal Internacional (CPI), donde el embajador permanente de Venezuela ante la CPI, Héctor Constant Rosales, señaló que estas operaciones buscan «afectar la soberanía» de Venezuela y generan riesgos para “una región amante de la paz”, informó la agencia Xinhua.
De esta manera el funcionario afirmó que la representación venezolana acudió al foro internacional para «alertar y condenar estas acciones hegemónicas que hoy amenazan la paz regional».
Además, el diplomático vinculó esa situación con un clima de «intimidación» que, aseguró, pesa sobre el trabajo de la CPI como consecuencia de «sanciones, amenazas y presiones políticas» dirigidas a fiscales y jueces, prácticas que buscan frenar investigaciones y condicionan las decisiones de la Corte, según consideró.
Asimismo, el embajador reiteró que Venezuela, «como Estado soberano», tiene la facultad de conducir sus procesos penales sin injerencias ajenas, y agregó que la justicia internacional no puede transformarse en un instrumento «de dominación selectiva», ni operar con «un doble rasero» que, a su juicio, termina por beneficiar a los actores más poderosos en detrimento de países que reivindican independencia y soberanía.
Fuente: Noticias Argentinas