Hoy es el Día Internacional del Actor, los orígenes de esta festividad se remontan a la iglesia católica, aunque suene curioso.

Valeria Elías
RTS Medios
Esta fecha celebra la labor de quienes crean obras únicas a través del teatro, cine y televisión. Estas figuras cumplen un rol fundamental en la cultura, ya que protagonizan aquellos contenidos que generan entretenimiento, emoción, memoria y, al mismo tiempo, le brindan un mensaje a la sociedad. Viven una vida, con mil vidas.
Los orígenes de este día hacen referencia a San Ginés de Roma, un actor romano del siglo III que es considerado como un mártir por la Iglesia Católica. La historia cuenta que en una de sus interpretaciones teatrales, ante la mirada del emperador Diocleciano, decidió llevar a cabo una parodia del bautismo del cristianismo. Al realizar este sacramento, se convirtió al catolicismo luego de asegurar que había adquirido la fe de Dios mediante este procedimiento. En el público presente se encontraban muchos políticos, quienes consideraron este acto como una burla, por lo que se condenó a Ginés a la pena de torturas y la decapitación. De esta manera, algunos fieles comenzaron a considerarlo como un santo del teatro y se lo representó con la figura de una máscara.
Los actores transmiten la esencia de los personajes que interpretan con dedicación y pasión, construyendo espacios para el arte y la reflexión, siendo capaces de transmitir las más profundas emociones. Es uno de los oficios artísticos más antiguos de la humanidad. Ser actor o actriz exige preparación profesional, humildad, pasión y disciplina para ejecutar una interpretación magistral de los personajes que caracterizan.
Por eso, en RTS hablamos con Elisabet Greco, Licenciada en química, actriz y acróbata de la ciudad de Santa Fe.
En cuanto su visión del teatro y el significado de la actuación en su vida, Elisabet, dijo “el teatro es en mi vida un oasis, el momento feliz del día. Puedo tener mil problemas y responsabilidades, pero lo último en postergar es un ensayo o un ratito de teatro. La actuación me reinicia cada vez y me reconecta conmigo. Me recuerda quién soy y me permite ser muchas más. Es un constante descubrir y aprender”. Luego agregó “elegí el teatro como oficio porque descubrí que además de actuar, pude desarrollar habilidades en producción, gestión y dirección. Es un conjunto de muchas partes y todas me resultan desafiantes”.
Su motivación, su pasión, su vida “me motiva el saber que encontré mi gran pasión en la vida. Que puedo crear lo que quiera, imaginar y hacer real. Me motiva también la gente más joven que yo que a pesar del contexto también apuesta a formarse en este camino” explicó la joven actriz.
En conclusión, Elisabet, comenta “el teatro es importante porque es un vehículo de ideas, de pensamientos, de sentido crítico, de valores. Es un vehículo poderoso que nos confronta con nuestras propias realidades, desafiando nuestras percepciones y prejuicios. Es en algún punto un reflejo de la sociedad y se va adaptando, mutando, encontrando formas y a la vez también puede seguir siendo clásico y contando la historia del mundo. Es una gran herramienta de educación, creo que debería ser una materia en todas las escuelas”.
Fuente: RTS Noticias