La Usina de Datos de la UNR informó subas del 4,5 % en la canasta alimentaria y del 5,7 % en la total. “El salario disponible para consumos no básicos es cada vez menor”, señaló Ana Paula Durán.
Ana Paula Durán, integrante de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario, informó que durante el mes de junio una familia tipo en Rosario necesitó $1.215.000 para no ser considerada pobre. Según el relevamiento mensual, la canasta básica alimentaria aumentó un 4,5 % y la canasta total, un 5,7 % respecto a mayo.
“El costo de las necesidades básicas continúa creciendo por encima de la inflación”, explicó Durán. El estudio abarca 58 productos esenciales y contempla tanto bienes alimentarios como servicios. Para una persona sola, la canasta total se ubicó en $408.000, mientras que para una familia compuesta por dos adultos y dos niños en vivienda propia, el valor sin alquiler ascendió a $1.215.000.
Durán adelantó que próximamente el informe incluirá estimaciones sobre cuántos hogares rosarinos no alcanzan esos ingresos. Por el momento, observaron un incremento del endeudamiento y el uso de ahorros o préstamos como forma de compensar la pérdida de poder adquisitivo.
“Los hogares vienen aumentando su nivel de desahorro”, indicó, en referencia al uso de reservas para cubrir gastos corrientes. También señaló que el ingreso disponible tras cubrir lo básico es cada vez menor, lo que se refleja en la caída del consumo no esencial.
El informe fue elaborado con base en precios locales y se actualiza mes a mes. Desde la Usina de Datos anticiparon que seguirán monitoreando no sólo el costo de vida, sino también la capacidad real de las familias para alcanzarlo.
Fuente: RTS Medios