Redes sociales, control, adolescentes y una vida más conectada 

Australia prohibirá a los menores de 16 años usar las redes sociales, tras la aprobación en el Parlamento de la ley de restricción de redes. La prohibición, se implementará en 12 meses, contempla multas de hasta US$32,5 millones a las empresas si no la cumplen.

Valeria Elías 

RTS Medios

Las plataformas de redes sociales más importantes del mundo que operan en Australia tienen un año para desarrollar una serie de restricciones a su uso de acuerdo a una pionera nueva ley que prohíbe a los menores de 16 años utilizar estas aplicaciones.

En este sentido, se espera que la decisión de Australia se tome como un ejemplo para un número creciente de gobiernos que han legislado o dicen que planean legislar una restricción de edad en las redes sociales ante la creciente preocupación por su impacto en la salud mental de los jóvenes. Países como Francia y algunos estados de EE.UU. han aprobado leyes para restringir el acceso de menores sin el permiso de los padres, pero la prohibición australiana es absoluta. 

La Comisión Europea investiga a TikTok desde febrero de 2024 por no proteger adecuadamente a los menores, lo que podría derivar en sanciones de hasta el 6% de sus ingresos anuales.

Según las probatorias para avalar la ley y fundamentos que la sostienen incluyen: las redes sociales pueden ser un arma para los acosadores, una plataforma para la presión entre pares, un motor de ansiedad, un vehículo para estafadores. Y lo peor de todo, una herramienta para depredadores en línea. Sumado a esto, testimonios presenciales de adolescentes que han sufrido consecuencias en el uso de las redes, desde cuestiones de violencia y acoso, hasta trastornos psicológicos. 

En Argentina, se habla mucho de los peligros y problemas que genera el uso de redes sociales en los jóvenes, trastornos, accidentes, muertes, suicidios, abusos, etc. son el diario de situaciones que se enfrenta en generaciones con menos tolerancia a frustraciones, reacciones violentas, y situaciones de complejidad. 

Hablamos con el médico, psiquiatra y psicoterapeuta Lucas Raffal, de la ciudad de Rosario, quien hizo algunas publicaciones en sus redes sociales, y por esto, le pedimos que nos amplíe su visión.  

“Respecto de la noticia última de Australia, yo creo que es una legislación quizás pertinente, no conozco el contexto de Australia, pero en cualquier caso las estrategias de control y de prohibición nunca son suficientes si no tienen su par complementario que es necesario,  y que es urgente, se trata de la educación, para mí son estrategias que quedan por la mitad. Esto significa que, más allá de la presencia o no de una medida restrictiva como la que toma Australia, yo no veo que se esté armando algo similar aquí en Argentina, la educación digital tiene que estar presente siempre” explicó en principio el especialista.

Luego aclaró “hay escuelas, hoy sin que sea una indicación ministerial, que hacia adentro y con el consenso de toda la comunidad educativa, quiero decir, madres, padres, adultos, referentes, tomaron la definición de prohibir el uso de teléfonos celulares en las escuelas; y la verdad es que se nota claramente cómo funciona una escuela en la que los chicos están con los teléfonos a libre disposición y en las que no”.

Y enfatizó “El tiempo que invierten en el uso de pantallas o el tiempo que gastan en el uso de pantallas ronda entre las 6 y las 7 horas de promedio en Argentina, de acuerdo a las estadísticas locales. Y no mucho de ese tiempo es productivo (si se puede decir de esa forma). No mucho de ese tiempo redunda en algún beneficio o facilita alguna instancia de desarrollo. De hecho, es más bien poco, con exposición a riesgos y sobre todo con mucha pérdida de tiempo, digo aquí pérdida porque no deja nada, en redes sociales”.

Respecto a la salida económico laboral que plantean algunos adolescentes comentó “¿Qué tan real es que eso se transforma en una fuente laboral? Yo no tengo los números para dar esa respuesta, pero en lo empírico, digo, en la constatación que yo puedo hacer en campo, que estoy mucho tiempo en escuelas, con adolescentes, es bajísima la proporción de aquellos que transforman el uso de redes sociales en un ingreso, poquísima”. 

 

Para analizar 

El uso de las redes sociales puede tener un impacto negativo en los jóvenes de 12 a 18 años, ya que puede afectar su salud mental, su comportamiento y sus relaciones sociales: 

 

Salud mental

El uso excesivo de las redes sociales puede aumentar el riesgo de depresión, ansiedad, soledad, autolesión e incluso pensamientos suicidas. 

Adicción: Las redes sociales pueden generar adicción, lo que puede llevar a descuidar la vida real, las relaciones familiares y los estudios. 

Problemas de sueño: El uso excesivo de redes sociales puede alterar el sueño. 

 

Comportamiento

Las redes sociales pueden privar a los niños de señales sociales importantes que normalmente aprenderían a través de la comunicación en persona, lo que puede hacer que sean más insensibles, ansiosos e inseguros. 

Daño a la reputación: Las redes sociales pueden dañar la reputación de los menores a través del ciberbullying y los abusos. 

Contenido inapropiado: Las redes sociales pueden contener contenido inapropiado para menores, como videojuegos violentos y chats peligrosos. 

 

Relaciones sociales

El uso excesivo de las redes sociales puede provocar aislamiento social, pérdida de la calidad de sueño e interacciones cara a cara. 

Fraudes: Las redes sociales pueden ser escenario de fraudes, phishing y malware. 

Suplantación de identidad: Las redes sociales pueden ser escenario de suplantación de identidad digital. 

Fake news: Las redes sociales pueden ser escenario de fake news. 

Discurso de odio: Las redes sociales pueden ser escenario de discursos de odio. 

Pérdida de intimidad: El abuso de las redes sociales puede llevar a la pérdida de intimidad. 

 

Otros problemas que pueden derivarse del uso de las redes sociales son:

Desviar la atención de las tareas, el ejercicio y las actividades familiares

Difundir rumores o compartir demasiada información personal

Adoptar puntos de vista poco realistas sobre la vida o los cuerpos de otras personas

Ser expuestos al acoso cibernético 

 

Para disminuir los desafíos que aparecen al emplear las redes sociales, las instituciones educativas, los docentes y los padres pueden desempeñar un papel significativo. 

Para minimizar los riesgos, los padres y tutores pueden:

Establecer normas de uso responsable 

Limitar el acceso a webs inapropiadas 

Limitar los horarios de uso 

Vigilar y moderar la descarga de aplicaciones 

Explicar los peligros y las consecuencias de no tener cuidado en las redes sociales