Quita de retenciones: estiman costo fiscal en US$1.000 millones con pérdida equivalente al 46% del superávit

Un estudio privado calculó que el costo fiscal directo imputable al año 2025 es de 0,15% del PBI.

El costo fiscal de la eliminación temporaria de las retenciones para el complejo oleaginoso y cerealero hasta el 31 de octubre de 2025, alcanzaría los US$1.000 millones con una pérdida de recaudación que equivale a casi la mitad del superávit previsto para este año, según calculó en un informe el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

 

El reporte estimó que la medida anunciada este lunes por el Gobierno nacional tendría “un costo fiscal directo imputable al año 2025 de 0,15% del PBI (aproximadamente US$1.000 millones) y el neto de recaudación del impuesto a las ganancias de 0,14% del PBI”.

 

En este sentido, expuso que “la pérdida de recaudación sería equivalente al 46% del superávit fiscal que surge del Presupuesto 2026 de 0,3% del PBI”, lo que comprometería su cumplimiento, especialmente teniendo en cuenta el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

Con la estimación del valor posible de los stocks con los que cuentan los sectores productores de soja y maíz, el IARAF planteó tres escenarios posibles:

 

40% de liquidación del stock de maíz y 100% del stock de soja
60% de maíz y 90% de soja
80% del stock de maíz y 80% del de soja
El estudio reflejó que “dadas las alícuotas vigentes y las nulas dispuestas, la pérdida de recaudación directa (costo fiscal) de esta medida va desde US$1.460 millones hasta los US$1.600 millones, dependiendo del mix de liquidación que termine ocurriendo” y precisó que “en términos del PBI, el costo directo va desde 0,25% del PBI hasta 0,28% del PBI”.

 

Asimismo, proyecta que “dado el efecto directo de pérdida de recaudación, hay dos efectos indirectos potenciales de mayor recaudación”. Uno es mayor base imponible del impuesto a las ganancias, ya que “los menores derechos de exportación aumentan la base imponible del impuesto a las ganancias y, por ende, su recaudación”.

 

El segundo es mayor renta de los productores, a partir de que “la renta que antes era capturada por el Estado pasa a los productores” y en este caso “según el modelo que se utilice, parte de esa renta disponible se destina a consumo y a inversión, lo que debería generar nuevos ingresos fiscales por impuestos como ganancias, IVA y presión tributaria general por ambos destinos del ingreso”.

 

El análisis revela que “para el gobierno nacional, si se considera el aumento posible de recaudación del impuesto a las ganancias y su distribución luego de coparticipación a Nación (aproximadamente un 8% de la reducción de derechos de exportación), se reduce el costo fiscal directo a 0,26% del PBI en el escenario 1, a 0,24% en el escenario 2 y a 0,23% en el escenario 3”.

Fuente: Noticias Argentinas