Como consumidores llama la atención que compramos productos y luego, aparece la noticia de que fueron sacados del mercado por inconvenientes en su contenido o contaminación, posibles contraindicaciones de consumirlos.

Valeria Elías
RTS Medios
Es noticia cotidiana que los organismos de control sanitario o de alimentos anuncien que tal o cual producto, la marca o lote deben ser sacados de circulación por posibles efectos dañinos a la salud. Pero, ¿cómo funciona este sistema y para qué sirve?
Mirta Silvia Zannier, Ingeniera Química, se presenta: “Trabajé 42 años en lo que antes se llamaba Dirección de Bromatología de la Provincia de Santa Fe y ahora es la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria, participando de muchas reuniones de la Comisión Nacional de Alimentos y en la Facultad de Ingeniería Química de Santa Fe, durante 38 años; en ambos lados me jubilé en el año 2023. Aún participo en el dictado de una Diplomatura para preparar Directores Técnicos en Alimentos, dictada por la Facultad de Ingeniería Química, con participación además, de profesionales de Abogacía y de la ASSAL”.
Para entender cómo funciona lo que sí está permitido consumir y lo que no, la especialista explica: “De acuerdo al Código Alimentario Argentino, que es la norma que deben cumplir todos los alimentos que circulan y se venden en el país, todos los alimentos envasados no a la vista del consumidor, o sea en una fábrica, deben indicar algunos datos que son obligatorios, como ser : Denominación de venta, que indique, claramente al consumidor de qué producto se trata, listado de ingredientes en orden decreciente de las proporciones, Información nutricional, donde se aclara calorías, carbohidratos, proteínas, grasas, fibra y sodio de una porción o de 100 g del alimento; Datos del elaborador, dirección, Localidad, y país de origen (Argentina u otros país si es un alimento importado); Número de registro de la planta elaboradora (RNE), Número de registro del producto (RNPA), Fecha de vencimiento y Nº de lote, Modo de conservación y, en algunos casos además, Modo de preparación cuando se trata de una mezcla para elaborar un alimento. No debe indicar propiedades terapéuticas ya que se trata de un alimento, no de un medicamento. Cuando alguno de estos datos no se encuentra, lo correcto es no consumirlo y, de ser posible, denunciar a la Autoridad Sanitaria, en este caso la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL) sobre el producto”.
La entrevistada comenta que es un compromiso de todos denunciar estas irregularidades, es decir, si algún alimento o producto nos produce un daño, hacer la denuncia en los organismos correspondientes.
Luego aclara: “Si la ASSAL, o la ANMAT a través del INAL (Organismos Nacionales), indican que un producto no se debe consumir ya sea por no estar habilitado o haber tenido algún problema con el mismo, no se debe consumir por un posible riesgo sanitario. Si se encuentra en una góndola, lo correcto sería informar a la ASSAL sobre ese producto. Un producto no habilitado, falta de RNPA, al no haber sido registrado por una Autoridad Sanitaria y, desconocerse su composición podría generar algún problema a la salud por lo cual no se debe consumir y denunciar como dije anteriormente”. Y agrega: “En el caso de un Suplemento Dietario, productos destinados a incrementar la ingesta dietaria habitual, suplementando la incorporación de nutrientes y/u otros ingredientes en la dieta de las personas sanas que, no encontrándose en condiciones patológicas, presenten necesidades básicas dietarias no satisfechas o mayores a las habituales, como ser aminoácidos, proteínas, lípidos, carbohidratos, probióticos, vitaminas, minerales, fibras y/u otros ingredientes con rol nutricional o fisiológico, la situación es la misma pero, además verificar qué componentes tienen, la población a la que están dirigidos, y tampoco deben indicar propiedades terapéuticas ya que se trata de un alimento. Además como se dijo anteriormente estar habilitados por la Autoridad Sanitaria; además en estos productos, en general se indica a qué población están destinados y ante la duda consultar a un médico”.

“Además, los alimentos que circulan por el país,-continúa Mirta- deben indicar, después del listado de ingredientes, los productos que pueden generar alergia a algunos consumidores, eso se debe ver, si la persona tiene alguna alergia alimenticia, a los fines de evitar su consumo. Siempre que, aun estando indicados todos los datos a los cuales se hace referencia, el consumidor presenta algún síntoma como ser una descompostura luego de haber ingerido un alimento, inmediatamente dirigirse a la Autoridad Sanitaria e informar del hecho ocurrido. Puede ser que sea un alimento adecuadamente habilitado pero ese lote tenga algún inconveniente, por ello informar lo antes posible”.
“Del mismo modo si algo similar ocurre cuando se consumió un alimento en un comedor o similar, informar a la Autoridad Sanitaria indicando el lugar y de qué alimento se trata ya que, en este caso pudo haber una mala manipulación del alimento lo que en algunos casos, genera una contaminación microbiana lo que deriva en un problema de salud. Nunca minimizar el problema ya que, en algunos casos puede derivar en problemas mayores”, finalizó la entrevista.
Como dato interesante, la entrevistada dijo que el elaborador tiene la obligación de controlar lo que vende y para eso muchas empresas tienen y deben tener un director técnico, y que debe cumplir su función como tal.
Fuente: RTS Noticias