Las compañías argentinas proyectan una suba en el volumen de ventas para el próximo año, aunque la mayoría prevé ganar menos debido al aumento de costos. «El nivel de rentabilidad de la gran mayoría de las unidades de negocios se empezó a achicar», se afirmó tras el sondeo de Vistage Argentina.
El sector empresario argentino cierra el año 2025 con proyecciones moderadas, según un sondeo realizado por la consultora Vistage Argentina que monitorea la sensación térmica de diversas cámaras empresarias. Si bien se mantiene el optimismo para el año 2026, con una mayoría que prevé un aumento en las ventas, existe una fuerte cautela por la erosión de los márgenes de ganancia y la alta incertidumbre económica.
Los resultados del informe señalan que el 51% de las empresas esperan mejoras en el nivel de ventas para los próximos doce meses. Sin embargo, este desempeño en volumen no se traduciría en mayor rentabilidad. El análisis indica que los empresarios «prevén tal vez que mejoren el nivel de cantidades vendidas pero ganar menos». Esto se debe al impacto directo del aumento de costos en la operación, lo que obliga a las firmas a «sacrificar rentabilidad».
La principal preocupación de las empresas de todos los rubros (industria, servicios y consumo masivo) sigue siendo la incertidumbre económica y la falta de planificación a largo plazo. Un dato relevante es que cuatro de cada diez empresas no tienen planes de desarrollo o estratégicos proyectados a cinco años, lo que limita su horizonte temporal.
En cuanto a la toma de personal, la perspectiva de generar nuevos puestos de trabajo se presenta cuesta arriba. El informe detalla que la mitad de las compañías encuestadas no tiene previsto sumar posiciones ni ampliar la planta de personal en el corto plazo. No obstante, cerca de tres de cada diez (el 30%) afirma que sí lo hará «si se dan las condiciones» en el marco del debate laboral en el país.
Sobre la política de precios, la cautela domina las decisiones para el año entrante. El 48% de las empresas consultadas declaró que no tiene margen para aumentar los precios, una decisión que podría ser favorable para el consumidor y la moderación de la inflación. Por otro lado, el 35% de los encuestados afirmó que sí deberá aumentar los precios para evitar pérdidas, aunque buscarán postergar ese traslado «lo más que puedan».
Fuente: RTS Medios