Los huevosde codornizson pequeños pero muy nutritivos 

Gurrumín con cáscara dura y veteada, los dídimos de esta pequeña ave son una opción alimenticia saludable. El teste de codorniz es una delicatessen culinaria que acompaña también platos típicos. La licenciada en Nutrición Valentina Marino y el gastronómico Sebastián Nappa, compartieron su visión al respecto.

Valeria Elías

RTS Medios

Existen otros huevos además de los de gallina que se pueden consumir en el hogar, los huevos de codorniz son una opción sana y nutritiva para sumar a la dieta y que además, cuenta con recetas que facilitan la variedad de platos y presentaciones para su consumo.

 

El huevo de la codorniz tiene propiedades mayores al huevo de gallina, en cuanto a valores nutricionales. La equivalencia nutricional sugiere que un óvulo de codorniz equivale a dos o tres, en propiedades nutritivas al de gallina. En tanto a cuestiones de volumen y tamaños, un huevo de gallina proporcionalmente son tres o cuatro huevos de la pequeña ave.

 

 

La licenciada en Nutrición, María Valentina Marino (MP. 1647), compartió algunas referencias nutricionales de estos pequeños óvulos de ave.

 

 

“El huevo de codorniz es un alimento muy nutritivo”, dijo y detalló que contiene una buena cantidad de proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B (como la B12 y la riboflavina), y minerales como hierro, fósforo y selenio. También aporta grasas saludables, principalmente monoinsaturadas. “Podemos consumir el huevo de codorniz igual que el de gallina: cocido, en ensaladas, tartas o revueltos. Es ideal para sumar en comidas livianas o como snack, siempre bien cocido para evitar riesgos alimentarios”, expresó.

 

 

Después explicó: “Puede formar parte de  cualquier tipo de plan alimentario una buena opción para dietas ricas en proteínas, planes hipocalóricos para descenso de peso. Por su alto valor nutricional y su aporte de proteínas, ayuda a mantener la masa muscular y genera saciedad”.

 

 

Y finalizó: “En Argentina, el huevo de codorniz no es tan consumido como el de gallina. Es una buena alternativa para sumar variedad, aprovechar su valor nutricional y animarse a probar nuevas opciones. Suele tener un precio más alto que el de gallina. No es necesario consumirlo todos los días: puede ser una opción ocasional, ideal para probar algo distinto. Por su tamaño y versatilidad, puede usarse en pequeñas cantidades para sumar variedad y valor nutricional a las comidas”.

Cocinar con amor la pequeñez 


Sebastian Nappa es consultor gastronómico, compartió con RTS Medios algunos datos importantes sobre el huevo codorniz y su importancia culinaria


“El huevo de codorniz es muy valorado por su estética delicada y su sabor intenso. Se utiliza entero o en mitades para decorar ensaladas, canapés, tartas. Es protagonista en tapas y pinchos, especialmente en la gastronomía española, y aporta un toque elegante en sopas, consomés y brunchs. También se emplea en mini quiches, muffins salados o tartaletas, y se puede preparar mollet o poché para presentaciones de degustación”, dijo.


Sobre las cualidades y diferencias con el huevo de gallina mencionó que ”el huevo de codorniz pesa entre 9 y 12 gramos, mientras que el de gallina ronda los 55 a 65 gramos. Tiene una mayor proporción de yema respecto a la clara, lo que le da un sabor más intenso y una textura más cremosa. Su cáscara es moteada, de colores variables, y su cocción es mucho más rápida: entre 1 y 3 minutos para lograr un punto firme. Nutricionalmente posee más hierro, fósforo y vitaminas del grupo B por gramo, aunque el huevo de gallina ofrece mayor cantidad total de proteína. El huevo de codorniz se destaca por su elegancia visual, su sabor concentrado y su textura suave. Es ideal para platos donde se busca protagonismo en pequeñas dosis, combinando técnica, estética y valor nutritivo”.


Y compartió una receta para la temporada:

Ensalada de hojas verdes con huevos de codorniz, tomates cherry quemados y aderezo de mostaza y miel

Rendimiento: 4 porciones 


Ingredientes:

400 g de hojas verdes mixtas (rúcula, espinaca baby, lechuga morada, etc.)

200 g de tomates cherry

12 huevos de codorniz

200 g de cebollas moradas

80 g de nueces partidas

60 ml de aceite de oliva extra virgen

40 g de mostaza 

40 g de miel 

20 ml de vinagre de manzana o jugo de limón

Sal fina y pimienta negra recién molida a gusto


Elaboración:

  1.   Hervir los huevos de codorniz en agua con unas gotas de vinagre durante 3 minutos exactos. Enfriarlos rápidamente en agua con hielo y pelarlos con cuidado. Conservar en frío hasta el momento del servicio.
  2.   Cortar los tomates cherry a la mitad y disponerlos sobre una plancha bien caliente. Rociar apenas con aceite de oliva y dorar 1 minuto por lado hasta que se caramelicen superficialmente.
  3.   Cortar las cebollas moradas en gajos y asarlas a fuego medio hasta que queden tiernas y dulces, aproximadamente entre 12 y 15 minutos. Enfriar y reservar.
  4.   Preparar el aderezo mezclando la mostaza, la miel, el vinagre o jugo de limón y el aceite de oliva. Emulsionar con batidor o minipimer hasta lograr una textura homogénea. Condimentar con sal y pimienta.
  5.   En un bowl, mezclar las hojas verdes, los tomates cherry quemados, las cebollas asadas, las nueces y los huevos de codorniz cortados a la mitad. Aderezar justo antes de servir y mezclar suavemente.

Fuente: RTS Noticias