El debate oral comenzó en San Javier a casi tres años del crimen del chofer. La familia cuestionó que el celular del acusado nunca pudo ser peritado.
El juicio contra Martín Kunz, acusado de asesinar a Rubén Walesberg durante un ataque contra un grupo de liceístas que regresaban a San Javier desde la capital provincial, comenzó tras casi tres años de la tragedia. Los hijos del chofer, Rubén y Diego, expresaron sus sensaciones antes de ingresar a la audiencia y reclamaron que se conozca la verdad sobre lo ocurrido.
“Fueron tres años duros que con Diego y Alicia, mi otra hermana, tratamos de llevar juntos para llegar a este día”, señaló Rubén Walesberg, quien remarcó que la familia mantiene la expectativa de que se haga justicia.
Uno de los puntos señalados por los familiares es que el celular de Kunz nunca pudo ser peritado. “La fiscalía nos informó que no lo pudieron abrir, ni siquiera con el sistema de Gendarmería. Era un teléfono Xiaomi. Vaya a saber por qué”, dijo Diego.
Los hijos de la víctima lamentaron que esa información nunca se conociera, ya que podría haber aportado datos relevantes sobre los contactos y comunicaciones del acusado. “Estamos en el siglo XXI, en 2025, y que no puedan peritar un teléfono… son cosas técnicas que no entendemos, pero nos hubiera servido”, expresó Diego.
Antes de ingresar al tribunal, Rubén y Diego reiteraron su pedido a los jueces. “Que sea justicia, pero verdaderamente justicia. Porque mi papá perdió la vida en esa camioneta. Una persona se subió y, sin mediar palabras, terminó con su vida”, subrayaron.
Fuente: RTS Medios