La mala nutrición durante las primeras etapas del ciclo de vida puede conducir a daños extensos e irreversibles en el crecimiento físico y el desarrollo del cerebro. En 2012, la Asamblea Mundial de la Salud (WHA) aprobó el objetivo global de nutrición de aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva en los primeros 6 meses de edad al menos al 50% para el año 2025.

Valeria Elías
RTS Medios
Desde 1992, del primero al siete de agosto de cada año, se celebra a nivel internacional, la Semana Mundial de la Lactancia Materna, promovida por la Alianza Mundial pro Lactancia Materna, WABA y la Organización Mundial de la Salud.
La leche materna es el mejor alimento para el lactante durante los primeros meses de vida. Cubre las necesidades nutricionales para su adecuado crecimiento y desarrollo físico y desde el punto de vista emocional le asegura el establecimiento de un buen vínculo madre-hijo y una adecuada relación de apego seguro con su madre, ambos esenciales para un correcto desarrollo como persona independiente y segura. Por todo ello la lactancia materna es considerada el método de referencia para la alimentación y crianza del lactante y el niño pequeño.
Los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes. Las mujeres que amamantan también presentan un menor riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario.
El calostro es la primera leche, es más amarillenta contiene gran cantidad de proteínas e inmunoglobulinas (sustancias antiinfecciosas) y aporta gran cantidad de calorías en pequeño volumen. Es el alimento ideal para los primeros días, ya que el tamaño del estómago del bebé es pequeño y necesita realizar tomas frecuentes de poca cantidad.
La composición de la leche también cambia durante la toma. En la primera parte de la toma, la leche contiene más agua y azúcar, así satisface la sed del bebé. Después, aumenta gradualmente, su contenido en grasa, aportando más calorías que sacian a la criatura. Por esto es importante y recomendado que el bebé termine de mamar de un pecho antes de ofrecerle el otro (cuando suelte el primero de forma espontánea), y si tiene hambre lo aceptará. Para evitar ingurgitación o retenciones, es aconsejable comenzar cada toma por el pecho del que no mamó o del que mamó menos en la toma anterior.
Buscamos una especialista que nos responda algunas cuestiones para tener más en claro la importancia de la lactancia. La Doctora Florencia Fontana es médica pediatra, referente en Lactancia Materna de la Dirección Provincial de Salud Integral de Niñez y Adolescencia.
Integrante del Comité de Lactancia de la SAP, Filial Santa Fe, docente de FCM, UNL.
¿Qué debe tener en cuenta una mujer previo a comenzar a amamantar?
Lo más importante es conocer cómo funciona la lactancia, cómo el cuerpo y el bebé se preparan para ello, y los mecanismos que se activan al nacer el bebé. Esto se puede trabajar en los talleres o rondas de preparación para el nacimiento o en la consulta prenatal.Y luego cuando el bebé nace la importancia de lograr el contacto piel a piel sin interrupciones ni apuro, dejando que el primer encuentro entre mamá y bebé se produzca de forma natural.
¿Cuáles son los cuidados que la madre debe tener para hacer una lactancia sana y por cuánto tiempo?
Una lactancia sana requiere de acompañamiento, de atención en todo lo que la madre va experimentando, empatía, estímulo, y CONFIANZA. Es un proceso que tiene distintas etapas y cada una tiene sus características pero si uno lo transita con tranquilidad y confianza todo se va acomodando.

¿Qué beneficios tiene un niño amamantado sobre uno que no tuvo esa posibilidad?¿ Hay consecuencias psicológicas sobre esto?
Los beneficios son innumerables y cada vez se descubren más. Tenemos que pensar que es el alimento que produce el ser humano para su cría. Es único e inimitable, es un tejido vivo armónico y que se va adaptando a cada bebe y a cada etapa. Hoy en día ya hay muchos estudios que así lo demuestran, no debería ponerse en duda la lactancia. Trabajamos todo el tiempo para que todos los niños puedan beneficiarse con sus propiedades. Sabemos que hay circunstancias que llevan a que se elija o prefiera leche de otra especie, la mayoría de las veces por falta de ayuda, desinformación o falta de confianza. Pero siempre se puede trabajar en volver a la lactancia.
¿Por qué crees que se perdió está sana costumbre de dar el pecho y se estigmatiza innecesariamente?
Se puede pensar que muchos factores intervinieron: el crecimiento de la industria, el trabajo de la mujer fuera del hogar, las profesiones, el estudio, la intervención de los nacimientos y la lactancia que son procesos naturales. Y porque no se conoce o no se sabe, o no se enseña al respecto desde la escuela, desde la familia, desde el equipo de salud.
Algunas recomendaciones
El mensaje que queremos transmitir es que todas las mujeres están preparadas para amamantar y que si existe algún inconveniente no tenemos que poner en duda la lactancia y mucho menos la capacidad de una madre de poder hacerlo, eso daña mucho y luego es muy difícil. Es un proceso natural tenemos que dejar que fluya, acompañar, escuchar y atender y al volver al trabajo tenemos que comprender que una mujer en este proceso necesita drenar periódicamente la glándula mamaria, para no tener incomodidad y dolor y como es un alimento, un tejido vivo no debe desecharlo ni hacerlo en el baño. Todos debemos entender y propiciar espacios o lugares adecuados para ello.
Fuente: RTS Noticias