El director del CODE explicó por qué la Luna se observa más luminosa en esta fase. “Ese color rojizo es un efecto puramente atmosférico”, indicó.
La última superluna del año pudo verse con intensidad en Santa Fe y distintas regiones del país, y desde el Centro Observadores del Espacio explicaron las particularidades del fenómeno. Jorge Coghlan, director del organismo, detalló qué ocurre cuando la Luna está en fase llena y por qué se perciben ciertos colores en el horizonte.
Coghlan señaló que, durante la Luna llena, la cara visible recibe luz solar de manera directa. “Cuando es Luna llena, la Luna más caliente porque le da la luz del sol directamente”, explicó al describir cómo se eleva la temperatura en la superficie iluminada. Según indicó, esa zona puede alcanzar los 180 grados centígrados.
El astrónomo remarcó además que muchos nombres populares que se difunden sobre las lunas proceden del hemisferio norte y no se ajustan a las características locales. Dijo que se trata de “adjetivos que estamos heredando del hemisferio norte” y que no responden a la geografía ni al clima de la región.
En esa línea, recordó que en una superluna anterior decidieron utilizar una denominación vinculada al entorno santafesino. “Pusimos la Luna del carpincho de la Laguna Setúbal, es una alegoría para poner algo que tiene que ver con nuestro entorno”, comentó.
Sobre el tono rojizo que suele observarse cuando la Luna aparece en el horizonte, Coghlan afirmó que se trata de un fenómeno conocido y completamente natural. “Ese color rojizo de la Luna es un efecto puramente atmosférico”, indicó al describir la incidencia del aire y las partículas en la luz.
Fuente: RTS Medios