En la Comisión de Poder Ejecutivo y Legislativo el debate apareció un par de veces. Los sectores de derecha se oponen y hablan de meritocracia. Los partidos con historia defienden la equidad.
Por Victoria Rodríguez

La discusión de fondo sobre la reelección del gobernador es si se le habilitará a Maximiliano Pullaro esa posibilidad. Sin embargo, hay otro debate que apareció en las reuniones de la comisión de Poder Ejecutivo y Legislativo: la paridad. Discursos sobre la meritocracia se cruzaron con quienes recuerdan que las mujeres ocupan bancas por sus capacidades y por la lucha de muchas que las antecedieron.
En tiempos de avanzada de la derecha reaccionaria, las feministas sostienen que todos los derechos están en riesgo; y el debate sobre la paridad que se dió en el marco de la Convención Reformadora de la Constitución de Santa Fe parece darles la razón.
Más allá de los cruces, la paridad no quedó en el dictamen de mayoría de Unidos para la gobernación porque el artículo que estaba habilitado para el debate hablaba sólo de los plazos del mandato y no de la confirmación de la dupla. Sin embargo, en el documento sí quedó establecida la paridad para la elección de diputados y diputadas.
Las posturas
El 23 de diciembre de 2020 se promulgó en la provincia la Ley N° 14.002 de Paridad de Género. Ahí estableció, entre otras cosas, que la fórmula de gobernador/a y vice debía estar integrada por una mujer y un varón. Y que esa alternancia debe estar en las listas para la Cámara baja. Fue una norma impulsada por representantes de todos los partidos políticos con representación en ese momento y trabajada durante años de manera colectiva.
Consolidar ese derecho en la Carta Magna de Santa Fe permitiría resguardarlo y definirlo como un piso de igualdad entre varones y mujeres. Sin embargo, las posturas conservadoras de partidos nuevos como La Libertad Avanza y Somos Vida y Libertad se opusieron.
El espacio que conduce Amalia Granata tiene una fuerte postura contra las medidas de acción afirmativa. “La paridad de género o cupo femenino es un insulto a la mujer”, dijo Silvia Malfesi, de Somos Vida y Libertad. Su compañera de bloque, en el encuentro anterior, había señalado: “Es triste para la mujer que tengamos que ganar un lugar por un decreto, una ley o un artículo”.
La socialista Daiana Gallo Ambrosi ya había adelantado su postura: “Es fundamental que la paridad de género esté en nuestra Constitución”. Y resaltó: “No estamos acá casualmente sino que es una reivindicación hacia las mujeres que empezaron hace muchos años a trabajar para ganar estos lugares”.
La convencional de Activemos, Eugenia Martínez, acotó: “Estamos acá por nuestras capacidades, pero también por la lucha de otras mujeres”. Y coincidió en que esos lugares “nadie los regala, las mujeres tienen que tomarlos”.
Desde La Libertad Avanza, la voz en contra de la paridad la tuvo Nicolás Mayoraz que apeló a malinterpretar los fundamentos feministas. “Yo pregunto ¿cuántos géneros hay? ¿Cuándo hablan de género de qué hablan? ¿De hombre y mujer? ¿O sea, están con el binarismo como critica el feminismo, hombre y mujer? ¿Ese es el género? O hay 127 como dice la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, dijo en el recinto, aunque el dato no es correcto ya que el documento que afirmaba que eran 112 géneros, según la ONU, era falso.
Por último, Emiliano Peralta, también del bloque de Granata, realizó un planteo que dijo que estaba “aparte de sus consideraciones ideológicas” y se opuso al cupo y la paridad argumentando que “las acciones positivas son transitorias y no deben consagrarse en la Constitución”. Sin embargo, acompañó el dictamen de Unidos.