Buscarán dictaminar los proyectos este martes en dos plenarios de comisiones de la Cámara de Diputados.

Con lo que le queda de impulso tras el miércoles pasado, cuando pudo someter al oficialismo en una sesión caliente, la oposición busca dar otro golpe mañana en la Cámara de Diputados, en este caso para dictaminar los proyectos de declaración de la emergencia de la salud pediátrica y de financiamiento universitario, mientras que el Gobierno se sienta con poco aplomo arriba de la caja fiscal para evitar que la intrusionen.
En cumplimiento de los emplazamientos votados el miércoles, en primer turno se reunirá este martes a las 12 hs un plenario de las comisiones de Salud, Familias y Presupuesto para tratar la situación del Hospital Garrahan; y en segundo término lo hará Educación con Presupuesto a las 16 hs para avanzar en una normativa que descomprima el ahogo presupuestario de las universidades públicas.
El común denominador de ambos plenarios es la comisión de Presupuesto y Hacienda, que por disposición de su presidente, José Luis Espert, actuó como tapón para obturar los debates, al punto tal que la oposición debió emplazarle en el recinto.
La bronca acumulada contra el economista fue el detonante del kirchnerismo para romper la sesión del miércoles, una vez que ya se había asegurado los emplazamientos para que se trataran los temas del Garrahan y universidades.
El resto del temario había sido dispuesto de manera unilateral por Democracia para Siempre, que incluso le cedió a los diputados cordobeses de Encuentro Federal la inclusión de la rebaja de retenciones al agro.
Esa discriminación mal predispuso a Unión por la Patria, que después de fracasar en el recinto en su intento por emplazar a las comisiones que deben tratar un nuevo proyecto de resolución sobre la comisión investigadora Libra, hizo levantar a un grupo de diputadas mujeres para ir a buscar a Espert e increparlo por sus repetidas provocaciones.
El tumulto que el kirchnerismo armó alrededor del “linchamiento” a Espert hizo caer el quórum de la sesión, algo que tranquilizó a La Libertad Avanza.
Por eso, desde la oposición del “medio” mascullaron teorías sobre un pacto inexistente entre los dos polos de la política vernácula.
Al margen de esa escena cinematográfico que sentenció el final de la sesión, el marco general de la política encuentra a un Gobierno debilitado, que enfrenta el Congreso más hostil desde que llegó a la Casa Rosada.
Ni siquiera el momento inmediatamente posterior al estallido del escándalo Libra le fue tan adverso.
Se deshilachó su anillo de aliados, que quedó reducido a una parte del PRO y un sector minoritario de la UCR.
De esta manera, se ahuecó el escudo protector anti veto que le había permitido resistir las embestidas opositoras el año pasado con las leyes de movilidad jubilatoria y financiamiento universitario.
En aquel momento, el Gobierno pudo parar una línea defensiva, una barrera de «héroes» superior al tercio para defender los vetos.
En la última sesión, los gobernadores le soltaron la mano en medio de los tironeos por los recursos coparticipables. Ese cordón sanitario de contención ya no está garantizado.
En este contexto, el Gobierno puede pedir leyes, pero difícilmente tengan tránsito liviano en las dos cámaras.
Hoy abundan las críticas al Poder Ejecutivo por «mal pagador», ya sea de recursos materiales o de lugares en las listas para los aliados. La Casa Rosada no les garantiza a los aliados provinciales ni una cosa ni la otra.
En este contexto, es entendible el malestar y el espíritu de rebelión: el poder de fuego que tengan las provincias podrá ser utilizado de acá a diciembre a más tardar.
Es un rango de oportunidad corto ya que en diciembre La Libertad Avanza va a crecer en representación y no va a necesitar a los aliados en la misma medida que en la actualidad.
El quórum en la última sesión fue una fuerte señal de que los gobernadores se habían replanteado sus lealtades y ya no tenían un alineamiento automático.
Solamente Chubut, Corrientes y Tucumán mantuvieron la lealtad.
El resto, incluyendo Córdoba, Catamarca, Entre Rïos, Río Negro, San Juan, Salta, Jujuy y Santiago del Estero, Misiones y Santa Fe le soltaron la mano y dieron quórum.
La votación de los emplazamientos fue todavía más nítida esta tendencia. Y además se sumaron otros actores al quórum como el grueso de la UCR, el MID, Marcela Pagano, Lourdes Arrieta, tres diputados del PRO y tres radicales peluca (Martín Arjol, Mariano Campero y Francisco Monti).
Y las dos diputadas del gobernador de San Juan, Claudio Poggi, votaron junto a la oposición por primera vez.
Lo mismo ocurrió con los santacruceños. Por primera vez, el diputado José Luis Garrido votó con la oposición. Siempre se dividían las posturas con Sergio Acevedo.
Este nuevo escenario marca un punto de inflexión en la relación entre los gobernadores Claudio Vidal y Claudio Poggi con el Poder Ejecutivo.
Fuente: Noticias Argentinas