Industria textil local: alertan por cierre de emprendimientos y aumento de importaciones

Mario Giambattistelli, integrante de la Cámara de la Industria de la Indumentaria, describió un escenario de retracción productiva en la región ante el incremento de importaciones y el cierre de más de mil emprendimientos. El referente señaló que la actividad perdió puestos de trabajo formales, informales y monotributistas desde 2023, y que la tendencia se profundizó en los últimos meses.

Giambattistelli informó que el sector pasó de trabajar con menos de 200 importadores a registrar más de 3.000 en la actualidad. “Los fabricantes han decidido cerrar su producción y convertirse en importadores”, explicó, y aseguró que la caída del empleo formal supera los 45.000 puestos, cifra que asciende a cerca de 100.000 si se suman las modalidades no registradas.

El dirigente indicó que muchos productores sostuvieron la actividad hasta fines del año pasado, pero en 2025 la continuidad se volvió inviable. Atribuyó el impacto a la competencia con plataformas globales de venta directa. “No hay manera de sostenerla”, afirmó al mencionar marcas como Shein y Temu, cuya presencia desplazó a la fabricación local.

Según Giambattistelli, la caída del consumo agrava el panorama. Sostuvo que la gente prioriza el precio por sobre la calidad y opta por productos más económicos, lo que alimenta el reemplazo de la producción nacional por importaciones. “La gente trata de comprar lo que puede al precio más económico”, señaló.

El representante del sector también alertó por la reapertura de la importación de indumentaria usada, que había sido prohibida en 2022. Indicó que ingresa “sin ningún control fitosanitario” y que se comercializa sin restricciones ni aranceles, mientras que la producción local enfrenta una carga impositiva cercana al 50%, una diferencia que profundiza la crisis del sector.