Emergencia en Brasil: la Gran San Pablo en crisis hídrica extrema por el calor y la sequía

La región más poblada de Sudamérica opera con sus embalses al 26%.

La región metropolitana de San Pablo, hogar de 20 millones de personas y corazón industrial de Brasil, atraviesa una emergencia hídrica crítica que pone en jaque el abastecimiento de agua potable. La combinación de una ola de calor sofocante, la falta de lluvias y un aumento exponencial del consumo ha dejado a los principales embalses en niveles alarmantes de cara al cierre del año.


Según datos oficiales de la empresa Sabesp, el consumo de agua en la Gran San Pablo se disparó un 60% en la última semana. Lo paradójico es que el incremento ocurre pese a que casi el 30% de la población se encuentra fuera de la ciudad por el receso de vacaciones, lo que evidencia el impacto extremo de las altas temperaturas.


Embalses en zona roja


La situación de los reservorios que integran el Sistema Integrado Metropolitano (SIM) es calificada como «crítica». Actualmente, el sistema opera a tan solo el 26,42% de su capacidad total.


El panorama es aún más sombrío en puntos clave:


Sistema Cantareira y Alto Tieté: Los dos reservorios más importantes trabajan apenas al 20% de su capacidad.


Racionamiento: Desde agosto se aplican cortes de suministro programados durante la madrugada, una medida que permitió ahorrar 57.000 millones de litros, pero que resulta insuficiente ante la persistente sequía.


El factor privatización y el cambio climático


La crisis estalla en un año de cambios estructurales para el sector. En 2024, el Gobierno del estado de San Pablo completó la privatización de Sabesp, que supo ser la mayor empresa pública de saneamiento en América Latina.


La secretaria de Medio Ambiente, Infraestructura y Logística, Natália Resende, advirtió que el escenario exige una «adaptación permanente» frente a los efectos del cambio climático. «El agua es un bien finito; el uso consciente debe incorporarse al día a día para evitar el desabastecimiento futuro», señaló la funcionaria en un comunicado oficial.


Alerta nacional


El drama de San Pablo no es un hecho aislado. El Instituto de Meteorología (Inmet) de Brasil lanzó una alerta de emergencia que alcanza a más de 1.000 ciudades en todo el país debido a las temperaturas extremas.


Por el momento, el gobierno estadual ha recurrido al despliegue de camiones cisterna para asistir a las zonas más golpeadas y monitorea diariamente la situación de los manantiales, mientras las obras de resiliencia hídrica intentan seguirle el ritmo a una crisis climática que parece avanzar más rápido que la infraestructura.

Fuente: Noticias Argentinas