Juan Pablo Jullier analizó el proceso de votación en el Vaticano y aseguró que no responde a intereses externos. Dijo que la figura del pontífice puede influir incluso en decisiones domésticas.

Comenzó en el Vaticano el cónclave que definirá al sucesor de Francisco. En diálogo con RTS Noticias, el licenciado en Relaciones Internacionales Juan Pablo Jullier analizó el proceso de elección del nuevo Papa y aseguró que las decisiones no responden a intereses políticos.
“Es muy complicado que la agenda política de cualquier nación influya en algo que no tiene absolutamente nada que ver con estos temas”, sostuvo Jullier. Recordó que en el cónclave donde fue elegido Francisco, la mayoría de los cardenales eran conservadores y sin embargo fue electo un Papa con una línea diferente.
Para el especialista, el procedimiento de votación se caracteriza por su imprevisibilidad y autonomía: “Son cuestiones muy difíciles de predecir en el ámbito de la forma en que se desarrolla el cónclave”, dijo.
En cuanto a la relación entre el nuevo pontífice y el contexto global, Jullier planteó que sí puede haber consecuencias políticas. “El mensaje del Papa puede tanto apuntalar como desarmar cualquier política, inclusive doméstica de algún Estado”, explicó.
Según el analista, esto se debe a que la figura papal sigue teniendo autoridad global y un mensaje basado en valores como la caridad y la esperanza, que muchas veces se oponen al discurso hegemónico actual basado en el individualismo y la meritocracia.
Fuente: RTS Medios