El agente de bolsa fue imputado por múltiples estafas y seguirá detenido. La fiscalía investiga un fraude estimado en 1,3 millones de dólares y también quedó preso su socio.

El agente de bolsa Pablo Arcamone, y el contador Martín Fernández, quedarán en prisión preventiva hasta el jueves 27 de noviembre, tras ser imputados por 13 estafas por 1.3 millones de dólares. Así lo dispuso el juez penal Fernando Sosa al término de una larga audiencia que comenzó al mediodía.
Según explicaron los abogados querellantes Viviana Cosentino y Andrés Marcato, la figura de la mutual se habría utilizado como fachada para captar ahorros del público. «Se daba una imagen de solvencia que le daba seguridad a las personas para entregar su dinero», indicó Cosentino. Los fondos eran ofrecidos como contratos de ahorro a término, una herramienta similar a un plazo fijo bancario, pero operada dentro del circuito mutual.
Las víctimas, que llegaron por recomendación o referencias, habrían confiado en la solvencia aparente del tesorero de la mutual, identificado como Arcamone. «Era una estructura totalmente insolvente, sin ningún tipo de activos ni bienes», sostuvo Marcato. Cuando los asociados intentaban recuperar su dinero, ya no estaba disponible.
La fiscalía investiga si los hechos encuadran en el delito de estafa reiterada o administración fraudulenta. Parte del dinero, según pudo comprobar la investigación preliminar, habría sido desviado hacia operaciones clandestinas de cambio o inversiones no autorizadas.
La causa continúa en etapa de instrucción y se espera que en las próximas semanas se acumulen nuevas presentaciones de damnificados.
Fuente: RTS Medios