El director del Ente Regulador, Hugo Marcucci, explicó que los prestadores deben garantizar agua potable complementaria. “Controlamos y sancionamos cuando se superan los niveles permitidos de arsénico”, afirmó.
El Ente Regulador de los Servicios Sanitarios (ENRESS) informó que 47 municipios y comunas de la provincia de Santa Fe presentan niveles de arsénico superiores a los permitidos en el agua de red. En esos casos, las prestadoras deben entregar un suministro complementario de agua potable mientras avanzan los proyectos de acueductos que conectarán con fuentes superficiales como el río Paraná.
El arsénico está presente de manera natural en las napas y rocas del subsuelo. Según explicó Florencia Mangiamelli, investigadora del Conicet, “es un elemento inorgánico que no se elimina al hervir ni con cloro, por eso lo ideal es no consumirlo”. Su exposición prolongada puede generar enfermedades crónicas como cáncer de piel o patologías cardiovasculares.
El titular del ENRESS, Hugo Marcucci, indicó que el organismo realiza controles permanentes sobre los servicios de agua potable. “Somos muy exhaustivos en controlar, controlar y controlar para garantizar algo básico: un servicio de agua apta para el consumo humano”, aseguró. Cuando los niveles de arsénico superan los parámetros, se aplican sanciones o intervenciones para resolver el problema.
En la provincia rige un límite máximo de 100 microgramos de arsénico por litro, aunque el ENRESS emite advertencias y sanciona a los prestadores a partir de los 50 microgramos, de acuerdo con la Ley Provincial 11.220. A nivel internacional, la Organización Mundial de la Salud recomienda un máximo de 10 microgramos por litro.
Marcucci destacó que el Gobierno provincial avanza en la construcción de acueductos para llevar agua superficial del río a localidades afectadas. “El agua del Paraná no contiene arsénico, y ese es el camino para garantizar un servicio seguro en toda la provincia”, señaló.
Fuente: RTS Medios