Así lo reveló un estudio de Unicef. Preocupación por el rendimiento escolar, el bienestar mental y la salud física de los más chicos tras el Covid. Recomendaciones a los gobiernos para abordar y contrarrestar este deterioro.

Luciana Trincheri
RTS Medios
Un análisis publicado por UNICEF Innocenti – Centro Mundial de Investigaciones y Estudios Prospectivos planteó con preocupación cómo el rendimiento escolar, el bienestar mental y la salud física de la infancia se han deteriorado considerablemente desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
El trabajo titulado “El bienestar de la infancia en un mundo impredecible” compara datos recopilados de 2018 y 2022, que muestra el impacto de la pandemia de COVID-19 así como las consecuencias de la interrupción de la actividad en todo el mundo sobre los niños y niñas de 43 países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la Unión Europea (UE). De latinoamérica, Chile, Colombia, Costa Rica y México forman parte de la OCDE mientras que Argentina está en proceso de incorporación.
El informe advierte que en numerosos países se ha producido una pérdida de habilidades académicas entre los niños y las niñas tras la pandemia, especialmente de competencias básicas como la lectura y las matemáticas. El cierre de las escuelas que oscilaron entre los 3 y los 12 meses obligó a muchos niños y niñas a seguir las clases a distancia y provocó pérdidas en su aprendizaje.
Según el reporte de Unicef, se calcula que el retraso de estos niños con respecto al nivel académico que deberían tener es de “siete meses a un año en promedio”. El retroceso fue más pronunciado en el caso de los niños y niñas de familias desfavorecidas. “Antes de la pandemia, ya había niños y niñas que tenían dificultades en diversos frentes y que no recibían el apoyo adecuado, ni siquiera en los países ricos”, comenta el Director de UNICEF Innocenti, Bo Viktor Nylund. “Ahora, ante una incertidumbre económica cada vez mayor, los países deben priorizar la educación, la salud y el bienestar de la infancia para asegurar sus expectativas en la vida y su felicidad, y también para garantizar la seguridad económica de nuestras sociedades”.
En los 43 países mencionados se estimó que 8 millones de jóvenes de 15 años no saben leer ni escribir ni hacer operaciones aritméticas. Estas cifras representan un aumento del 4% desde 2018, y Bulgaria, Chipre, Colombia, Costa Rica y México presentan los porcentajes más altos, ya que más de dos terceras partes de los jóvenes de 15 años de estos países se encuentran en esta categoría.
El informe también presenta datos preocupantes en relación con la salud mental y señala que el nivel de satisfacción vital de los niños y las niñas se ha resentido en 15 de los 26 países que disponen de datos. Solo en Japón se observó una mejora notable en este ámbito.
En cuanto a la salud física de la infancia, se indica que los niveles de sobrepeso han aumentado considerablemente en 14 de los 43 países con datos disponibles, siguiendo con una tendencia que viene de tiempo atrás.
El informe insta a los gobiernos y a las partes interesadas a que tomen medidas en diversos ámbitos de actuación para abordar el deterioro del bienestar de los niños y las niñas. Entre esas medidas figuran las siguientes:
– Apoyar el desarrollo de competencias, en particular la alfabetización, las nociones de aritmética, las destrezas digitales y las habilidades sociales y emocionales, especialmente para los niños y niñas que se quedaron atrasados durante la pandemia y los que proceden de entornos desfavorecidos.
– Mejorar la salud mental mediante su promoción y prevención, la prestación de servicios especializados y la lucha contra la violencia y el acoso escolar, tanto en línea como en la vida real.
-Mejorar la salud física garantizando una alimentación nutritiva y accesible para los niños y niñas y limitando la venta y la publicidad de alimentos no saludables.
Desde la publicación del último reporte, hace cinco años, los Países Bajos y Dinamarca se han mantenido en los primeros puestos de la lista de los mejores países para la infancia en términos de bienestar mental, salud física y competencias, seguidos de Francia.
Fuente: Unicef