Dos propuestas compiten por el control de Vicentín en la etapa final del concurso

Una alianza entre Molinos Agro y Dreyfus enfrenta al grupo Grassi, acreedor de la agroexportadora. “Estamos en la recta final”, anticipó Patricio Doval desde Rosario.

Dos propuestas se disputan el control de la agroexportadora Vicentín en la etapa final del proceso concursal. El desenlace se conocería antes de noviembre, cuando los acreedores definan cuál de los modelos recibe más avales. En juego, además de la empresa, están mil puestos de trabajo directos y otros tres mil indirectos.

 

Una de las propuestas es encabezada por el grupo Grassi, acreedor del concurso, que plantea una quita de deuda y un esquema de pagos a diez años. Según explicó Patricio Dobal en RTS Medios, quienes adhieran podrían recuperar “hasta el 200 %” de su crédito si el plan resulta exitoso. La contrapropuesta fue presentada de forma conjunta por Molinos Agro y la multinacional LDC, que ofrecen pagar hasta el 90 % de la deuda en un plazo de tres a cuatro años, con una tasa anual del 4 %.

 

La definición no se dará por montos reclamados, sino por cantidad de avales y por el volumen total de pasivos que respalde cada oferta. Dobal explicó que “el Banco Nación, que reclama 300 millones, tiene el mismo voto que un productor que reclama 5.000 dólares”.

 

El proceso ingresó en una etapa de impugnaciones cruzadas. Molinos y LDC cuestionaron la validez del voto de una empresa que, aseguran, está vinculada al grupo Grassi y no sería acreedora original. Grassi, por su parte, acusó a sus competidores de «conducta desleal» por difundir un formulario digital que permite apoyar su plan y rechazar el de Grassi en simultáneo.

 

La definición será clave para el futuro de la agroexportadora y de las economías regionales vinculadas a su operación. La expectativa está puesta en las próximas semanas, cuando los acreedores decidan el rumbo final de la empresa.

Fuente: RTS Medios