Yamil Montoya, de la UNR, contó que dejó parte de sus clases tras 14 años de trabajo. “Me sentí desmotivado”, dijo, sobre una decisión que se repite en distintas universidades públicas.
Cada vez más docentes universitarios ajustan sus horarios o abandonan cargos ante la falta de condiciones laborales y el recorte de recursos en la educación superior. El caso de Yamil Montoya, profesor del Instituto Politécnico de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), expone una situación que se vuelve frecuente en las casas de estudio del país.
Montoya trabajaba 50 horas semanales en el nivel secundario y terciario. En diálogo con RTS Noticias, relató: “Dije que si en algún momento tenía que empezar una carrera por otro lado, era el momento”.
Aunque aseguró que la docencia le gusta, afirmó que ya no se siente sostenido para continuar. “Me sentí desmotivado, sin ganas”, expresó. También cuestionó la falta de respaldo político: “Los discursos no acompañan los desafíos y en algún momento abandonan al sistema educativo a su suerte”.
Según explicó, muchos docentes enfrentan problemáticas sociales complejas sin los recursos adecuados. “Nos sentimos desprotegidos y desprestigiados”, sostuvo.
Montoya advirtió que invertir en universidades es clave para el desarrollo. “Es la forma más inteligente de apostar a lo que viene”, concluyó.
Fuente: RTS Medios