Día Internacional contra el Abuso de Drogas y el Tráfico Ilícito

Se celebra el 26 de junio de cada año con el fin de reforzar la actuación y la cooperación para lograr un mundo libre del uso indebido de drogas.

Valeria Elías

RTS Medios

Se trata de proteger a los más vulnerables, incluidos los niños, niñas, jóvenes, personas que consumen drogas o que están en tratamiento de desintoxicación. Mediante la resolución A/RES/42/112, del 7 de diciembre de 1987, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico de Drogas, para dar una muestra de su determinación en fortalecer las actividades necesarias para alcanzar el objetivo de una sociedad internacional libre del abuso de drogas.


El consumo de drogas ocasiona numerosos riesgos para la salud, y la atención a los toxicómanos suele ser insuficiente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a las drogas como cualquier sustancia psicoactiva que, una vez dentro de un organismo viviente, “pueda modificar su percepción, estado de ánimo, cognición, conducta o funciones motoras». Esto incluye el alcohol, el tabaco y los solventes, y excluye las sustancias medicinales sin efectos psicoactivos.


Con el apoyo cada año de particulares, comunidades y diversas organizaciones de todo el mundo, esta celebración mundial tiene como objetivo concienciar sobre el grave problema que representan las drogas ilícitas para la sociedad.


El problema mundial de las drogas plantea un reto de múltiples facetas que afecta a la vida de millones de personas en todo el mundo. Desde las personas que sufren trastornos por consumo de sustancias hasta las comunidades que se enfrentan a las consecuencias del narcotráfico y la delincuencia organizada; el impacto de las drogas es complejo y de gran alcance. Para hacer frente a este problema es imprescindible adoptar un enfoque basado en pruebas científicas que dé prioridad a la prevención y el tratamiento.

Por otro lado, el consumo no médico de tranquilizantes y sedantes afecta de manera desproporcionada a las mujeres. Cuando consumen drogas, ese hábito tiende a desembocar en trastornos dentro de un período más breve que en el caso de los hombres. 


Esta es una realidad que, como sabemos, también golpea fuertemente en la Argentina. Santa Fe, no es una excepción. Por eso, hablamos con Mariana Arguello, Licenciada en organización y gestión educativa, y es la Coordinadora de “La Casa de Juan Diego”.


Ella empezó comentando “somos una Asociación Civil sin fines de lucro con un centro de dia ‘La Casa de Juan Diego’ que recibe, acompaña y asiste diariamente entre 40 y 50 personas, entre los 20 y 40 años. La mayoría son varones, en situación de calle y en consumo problemático de sustancias. Se les brinda el desayuno y el almuerzo, también la posibilidad de ducharse y de lavar su ropa. También se les ofrece la posibilidad de participar en distintos talleres, capacitación en algún oficio. Actualmente tenemos un grupo de chicos que está asistiendo a la Escuela de Oficios Papa Francisco de Alto Verde y otro grupo participando de un emprendimiento de reciclaje ‘La Sachetera’ organizado por Caritas de la parroquia San José de Agustinos «. Estamos vinculados a la Familia Grande de los Hogares de Cristo, una Federación fundada por el padre Pepe Di Paola, que tiene varios dispositivos en todo el país. Intentamos seguir el espíritu y el método de los hogares de Cristo: Recibir la vida cómo viene, esto significa recibir todas las vidas, que ninguna vida quede excluida, abrazar toda vida rota que nos llega.Y recibir la totalidad de la vida, haciéndonos cargo de todos los aspectos de la vida con una mirada integral”, agregó luego.


En su forma de trabajo y organización, la coordinadora destaca “Apoyamos nuestro trabajo en 3 pilares: presencia, cercanía y vínculo. Esto significa estar cerca de cada persona de una manera amorosa, que se sientan queridos, abrazados valorados, que vayan recuperando dignidad, seguridad en sí mismos, autoestima. Empatizar con el otro, sentir en el corazón del otro. Realizamos un abordaje integral y comunitario teniendo en cuenta la historia de vida y el  recorrido que viene haciendo el pibe y teniendo en cuenta los diferentes aspectos de su  vida como sujeto de derechos:  acompañando en el trámite de DNI; articulando con los centro de salud y hospitales; acompañando la capacitación y la  inclusión laboral, etc. El abordaje integral implica trabajar las situaciones de manera artesanal, atendiendo a la singularidad de cada persona.  En nuestro centro contamos con un equipo interdisciplinario: psicóloga, psiquiatra, trabajadora social, operadores, un sacerdote y talleristas”.


Esta profesional, abocada al servicio y el cuidado, opinó “creo que el tema del consumo de drogas es uno de los problemas más graves que atraviesa a los pibes que recibimos diariamente en nuestro centro de día  y viene de la mano de otras cuestiones como la exclusión y la soledad en la que viven. Nos llegan pibes muy rotos, que han sido abandonados y descartados por sus familias, por la escuela, por el barrio. Son pibes que han quedado por fuera del tejido social”.


Afrontar estas problemáticas diariamente no es fácil, por eso, Mariana agregó “frente a esta problemática necesitamos un estado más presente en diálogo permanente con las organizaciones sociales, la comunidad y los ámbitos cotidianos donde transcurren sus vidas para construir juntos las respuestas a esta problemática tan compleja. También necesitamos construir comunidades que abracen, alojen y cuiden más a los pibes y que se juzgue menos”.


Pero qué es lo que más se consume en Santa Fe, fue nuestra pregunta “lo que más consumen nuestros pibes y pibas es el “pipazo”. Sería fumar pasta base de cocaína con virulana en una pipa de aluminio.Es una sustancia muy adictiva y los efectos a corto plazo son altamente nocivos, mucha pérdida de peso en poco tiempo, se te quema la boca, se te hacen llagas”, respondió Arguello.


La solidaridad de la comunidad sostiene estos espacios necesarios e importantes para restituir y salvar, dar oportunidad y rescatar vidas, personas que merecen otra oportunidad y conocer otras posibilidades de la vida, por eso Mariana nos dijo que “se puede colaborar de distintas maneras: con un aporte económico (ALIAS: ROSA.GULA.ROSCA), como voluntario para colaborar como talleristas o en distintas tareas, con ropa, alimentos, vajilla, electrodomésticos, juegos de mesa, etc. En este momento estamos necesitando un lavarropas y secarropas. Estamos  de Lunes a viernes de 9 a 13 hs en calle Junín 2141 Barrio Candioti.


Sobre el futuro, la especialista nos adelantó “ tenemos que potenciar la prevención, que todos podamos prevenir, escuelas, organizaciones sociales, clubes deportivos, parroquias, iglesias, espacios culturales, centros vecinales, etc. formando una red de cuidados y de oportunidades donde nadie queda afuera y ayudando a construir proyectos de vida con sentido. También seguir ampliando las respuestas a partir de un enfoque integral”.

Fuente: RTS Noticias