La empresa afectada atraviesa un proceso concursal y perdió competitividad por la apertura de importaciones. “El panorama no es positivo”, dijo el intendente Gonzalo Braidot.
La industria textil de Avellaneda atraviesa una crisis que ya derivó en 37 despidos y atraso en el pago de sueldos. La situación afecta a cerca de 600 trabajadores y se enmarca en un escenario más amplio de dificultades para el sector a nivel nacional.
El intendente de Avellaneda, Gonzalo Braidot, confirmó que la empresa en cuestión está concursada y venía intentando sostener su funcionamiento con inversiones externas. “La apertura de importaciones hace que se vuelvan cada vez menos competitivas”, explicó en diálogo con RTS Medios.
Según Braidot, la situación actual representa una profundización de problemas que ya se habían presentado en años anteriores, con cesaciones de pagos y reducción de jornadas laborales. Esta vez, el impacto se agudiza por un contexto nacional que también complica a otras industrias textiles.
“El panorama no es positivo”, reiteró el jefe comunal. Además, detalló que ya hay contactos con trabajadores y se están evaluando posibles formas de asistencia desde el ámbito local, aunque reconoció que la problemática “excede a nivel local” y es parte de una crisis estructural del rubro.
En la región, al menos tres fábricas similares comenzaron a manifestar señales de la misma situación, lo que genera preocupación entre autoridades y actores sociales. La experiencia previa con la agroexportadora Vicentín, también concursada, refuerza la alerta en el norte santafesino.
Fuente: RTS Medios