Durante ocho años fue obispo en esa ciudad del norte peruano. “Era uno más, caminaba por las calles y usaba el sistema de salud público”, contó el periodista Wilfredo Sandoval.

El nuevo Papa León XIV fue obispo de Chiclayo, una ciudad al norte de Perú, entre los años 1980 y 1988. Su labor pastoral fue recordada con emoción por la comunidad local, que destacó su cercanía con la gente y su compromiso con los sectores más vulnerables.
“El Papa estuvo en Perú cerca de 40 años, pero la última ciudad donde trabajó fue Chiclayo”, contó el periodista Wilfredo Sandoval, en diálogo con RTS Noticias. En esa ciudad fue obispo durante ocho años, donde, según relató, “contribuyó a la formación de nuevos sacerdotes, apoyó mucho y trabajó para atender a los más necesitados”.
Sandoval aseguró que los fieles lo recuerdan como una persona sencilla y accesible. “Se mimetizó con la población a tal extremo que era uno más”, dijo. “Verlo caminando por las calles o en su pequeño vehículo azul era algo normal”, agregó.
Durante su tiempo en Chiclayo, León XIV evitaba los privilegios. “Para su salud no usaba clínicas privadas, sino el sistema público destinado a personas sin recursos”, señaló Sandoval.
Tras el anuncio del nuevo pontífice, los católicos de Chiclayo se concentraron frente a la catedral Santa María. “Repicaron las campanas y hubo mucho entusiasmo al escucharlo hablar en castellano”, concluyó el periodista.
Fuente: RTS Medios