Estas características anatómicas fueron clave para interpretar el rol ecológico de Kostensuchus como uno de los principales depredadores de fines del Cretácico en Patagonia. “Otro de los depredadores que hemos descubierto en estas rocas es el dinosaurio Maip macrothorax (un depredador carnívoro que fue uno de los últimos dinosaurios antes de la extinción), cercano pariente del Megaraptor de Neuquén. Es muy probable que Kostensuchus y Maip se debatieran por el alimento, de modo similar a los enfrentamientos que hoy ocurren en África entre hienas y leones”, comenta el paleontólogo Fernando Novas, investigador del CONICET en la Fundación de Historia Natural Félix de Azara y primer autor del paper.