En el Día Nacional del Locutor, es imprescindible hablar de la voz, de la expresión, de las palabras y los silencios. Una voz que acompaña en radio, televisión, y forma parte de la cotidianeidad, el locutor es una compañía distante pero cercana.

Valeria Elías
RTS Medios
Con su voz, profesionalismo y calidez, informan, entretienen y acompañan a la audiencia desde la radio, la televisión y los medios digitales, por eso cada 3 de julio se celebra el Día del Locutor Nacional. La conmemoración fue establecida en homenaje a la primera asamblea de locutores realizada en 1943, donde se fundó la Sociedad Argentina de Locutores (SAL).
En la ciudad de Santa Fe, hay varios locutores que día a día ofrecen su voz, su talento y carisma para acompañar en los diferentes medios. Desde hace años, la locutora nacional Verónica Encinas, es una voz indiscutible en los días de los oyentes. La periodista y locutora conversó sobre la profesión y comentó algunos detalles.
Para iniciar, Verónica comienza contando el porqué de su elección: “Elegí la carrera de locución porque siempre me gustó la radio, de adolescente estuve en algunos programas en la provincia en la que nací (Salta) y ya desde niña me gustaba muchísimo, sobre todo, escuchar voces en la radio. La persona que me impactó muchísimo en quinto grado fue una maestra de lengua que teníamos en la escuela primaria pública que era locutora de radio nacional de Salta, Julia Echazú”
Sobre la profesión en sí, rescató: “Creo que implica formación, fundamentalmente, el profesionalismo, la humanidad también, porque es una profesión que si bien es paga, en muchos casos también es colaborativa, y después implica las ganas de crear, porque a través de la voz y fundamentalmente a través de diferentes formas de ejercer la locución también se pueden hacer muchas cosas lindas o sea; no solamente cuestiones comerciales sino también artísticas, y eso la verdad que me parece que un buen locutor o una buena locutora lo debería poder hacer”. Y agrega: “La conexión con la gente, la posibilidad de crecer profesionalmente, la magia que tiene la voz como herramienta de trabajo y de vocación. Siento que lo que más uno puede llegar a disfrutar es sobre lo que uno puede llegar también a animarse, porque cuando uno se anima sabe que puede avanzar y lograr más cosas”.
“Lo más complicado que me tocó afrontar profesionalmente fueron los cambios de trabajo en los que decidí apostar y que no salieron bien, pero por cuestiones económicas a los medios; poder reflotar pese a que era chica y que me costaba un montón. Lo que más me resultó agradable fue, a través de mi profesión, conocer a mi pareja, tener mis hijos y disfrutarlos. Como así también de alguna manera los reconocimientos con premios y con gente amiga que hasta hoy por hoy confiamos, nos acompañamos y creo que crecemos mutuamente”, expresó la locutora respecto al ejercicio de la profesión a nivel personal.
Para finalizar, deja una reflexión: “Lo único que agregaría sería que aquella persona que tenga ganas de hacer la carrera que se anime y que la haga, aunque sea de a poco que se forme y que más que nada también por una cuestión, no solamente de tener un carnet, sino de crecer para que, mucha gente también busque formarse y profesionalizarse porque, a veces, todos creen que por tener una linda voz o tener la posibilidad de ser dúctil, de salir bien al aire y demás ya son locutores. Si bien hay muchos oficios que se hicieron sin carrera te cambia un montón, te abre mucho las oportunidades y te da otra mirada, como cualquier carrera que uno hace más allá de lo que es el pago, y aprovecho para decir, que es triste porque como la mayoría de los trabajos que hay por debajo de la línea de pobreza, siendo el locutor, el periodista, hablando en este caso de los medios como una persona que tiene que ir por un montón de lugares o hacer un montón de cosas para sobrevivir a pesar de la trayectoria”.
Fuente: RTS Noticias