Celebramos el cuidado y el respeto a los adultos mayores 

Es una jornada que invita a aunar los esfuerzos de distintos sectores y partes interesadas, entre ellos gobiernos, la sociedad civil, organizaciones internacionales, medios de comunicación y el sector privado, a concienciar a la población sobre la importancia de proteger y velar por los derechos humanos de las personas adultas mayores.

El dr. Germán Kleisinger especialista en geriatría y gerontología, brindó detalles sobre la problemática y posibles soluciones. “Primero que nada entendamos que cuando hablamos de abandono del adulto mayor, existe una falta de atención y cuidado del mismo, para satisfacer sus necesidades mínimas y básicas que hacen a su calidad de vida. Los abandonos pueden ser físicos, emocionales y sociales, generando todo esto a una tendencia de aislamiento y vulnerabilidad, convirtiéndolo en un ser sumamente frágil. Muchas causas pueden generar dicha condición, como la falta de recursos, sobrecarga de las familias y cuidadores o malos vínculos con el entorno”, explicó el entrevistado.

Luego, destacó: “Las consecuencias del maltrato pueden ser múltiples. Hoy en día en Argentina tenemos cifras que impactan y preocupan, el 70% de maltrato psicológico y el 60 % algún tipo de maltrato físico dentro de los más prevalentes.  Cuando nos referimos a consecuencias, no solo hablamos de lo físico, sino también lo emocional, pudiendo todo ello agravar enfermedades orgánicas preexistentes o incluso desencadenar otras afecciones o dolencias”. En ese sentido, el profesional destacó que es muy frecuente la aparición de enfermedades psicológicas, depresión, ansiedad, trastornos del sueño y memoria, afectando su capacidad de atención, pérdida de confianza, al punto de llevarlo a un estado de aislamiento social lo que hace prender su autonomía, sintiendo muchas veces vergüenza y dañando también las relaciones con su propia familia. Además, con innumerables consecuencias a largo plazo, deteriorando su calidad de vida y necesitando un abordaje médico social para prevenir futuras situaciones, si hay una intervención a tiempo.

“Sin dudas los vínculos con los adultos mayores son gratificantes, –expresó el médico especialista– que lo podemos lograr con una buena comunicación, a través de lo que denominamos Escucha Activa que nos  permite que las personas sean conscientes de los procesos intelectuales y emocionales que forman parte del circuito comunicativo. Además generar  empatía, que es  la capacidad del ser humano de sentir las emociones de los demás y  no sólo de  comprenderlas. Implica ponernos en el lugar de otra persona, requiere práctica y se puede aprender. Esto último es indispensable para entender las perspectivas y las necesidades de los demás, a saber: lo que la persona piensa y siente, lo que ve, lo que escucha, lo que habla y hace, los dolores (situaciones angustiantes) que padece, las necesidades que experimenta”.

Kleinsiger dijo que esas estrategias permitirán restablecer los vínculos, haciéndoles sentir que son comprendidos y escuchados, realizando tareas en conjunto, además de compartir sus conocimientos, experiencias y su sabiduría. “Sobre todo en esa generación, denominada Generación silenciosa, aquella nacida entre 1925 y 1945, tiene la particularidad de que les gusta conversar con sus vecinos y familia, siendo sus opiniones muy importantes para ellos. Para tener en cuenta, el bienestar de la vejez, se entiende y refiere justamente si podemos lograr a través de la presencia física o asistencia, del estado óptimo del individuo, promoviendo la accesibilidad a una buena calidad de vida, garantizando buena salud, además de bienestar emocional, con participación familiar directa  o de diferente interacción social”, finalizó el médico.