Según el psicólogo Gustavo Giorgi, muchas personas con empleo registrado ya no se perciben como clase media. «La frustración surge cuando la expectativa no se condice con la realidad», explicó.
De acuerdo con un informe de la UCA, a fin de 2024 –últimos datos disponibles- casi la mitad de los hogares argentinos (47%) estuvo incluido en el grupo de aquellos afectados por el estrés económico.
Este indicador, que se elabora a partir de la misma encuesta con la que la UCA estima sus números de pobreza e indigencia, contempla una mirada subjetiva de los hogares consultados, a quienes se les consulta si el mes anterior pudieron ahorrar y si “llegaron a fin de mes”.
El psicólogo Gustavo Giorgi afirmó que en el último año creció notablemente la sensación de frustración entre trabajadores en relación de dependencia, incluso entre quienes tienen empleos formales. Según indicó, esta percepción está ligada a la pérdida de poder adquisitivo y a la dificultad de sostener gastos básicos que antes eran accesibles.
“Muchos de los convenios que agrupan a trabajadores como los de comercio, construcción o metalurgia rondan el millón de pesos, y con eso hoy se vive en condiciones de pobreza o clase baja”, explicó Giorgi. Señaló que esto afecta tanto a trabajadores formales como a quienes están en la informalidad, aunque el impacto es más visible entre quienes antes se consideraban clase media.
Giorgi remarcó que “la percepción subjetiva de la pobreza” aparece cuando dos personas con sueldos registrados no pueden cubrir necesidades que antes daban por sentadas, como una prepaga, una escuela privada o actividades recreativas básicas. “La frustración tiene que ver con la diferencia entre lo que uno espera recibir por su esfuerzo y lo que realmente obtiene”, sostuvo.
El especialista también advirtió que este fenómeno se manifiesta en el ámbito laboral a través de un aumento de la angustia y el malestar emocional. “Aún trabajando, hay cuestiones básicas a las que ya no se puede acceder, y eso no pasaba hace tres o cuatro años”, puntualizó.
El informe del que surge esta observación fue elaborado a partir de conversaciones con empleados de distintos sectores y revela un cambio significativo en la percepción social de quienes, aunque con empleo, ya no se identifican con la clase media.
Fuente: RTS Medios