El Fideo se enfrentó dos veces a la Lepra, en ninguna pudo ganar ni convertir goles.
La carrera de Ángel Di María es una de las más exitosas que haya tenido un futbolista argentino en la historia: campeón de todo en la Selección, una extensa trayectoria en el fútbol europeo y el respeto de todo el mundo del fútbol.
Sin embargo, todavía queda una deuda pendiente para el jugador de Rosario Central, y es el clásico rosarino. En las dos oportunidades que el Fideo se enfrentó a Newell´s no pudo ganarle, además tampoco le convirtió.
La primera vez que Di María disputó el llamado “clásico más pasional” fue el 2 de abril de 2006, por la fecha 13 del Clausura. En aquella ocasión fue suplente e ingresó a los 22 minutos del segundo tiempo por Eduardo Coudet. El partido disputado en el Gigante finalizó 0-0 y fue catalogado en aquella época como uno bastante olvidable.
El último fue en el Coloso, el 6 de mayo del 2007, por el Clausura de ese año. En aquella oportunidad el Fideo fue desde el comienzo y generó una de las chances más peligrosas de la Academia esa tarde, eludiendo a varios defensores leprosos y sacando un remate que pasó cerca del arco que custodiaba Justo Villar. Sin embargo, el triunfo fue para los rojinegros, que ganaron con un gol de Óscar Cardozo.
Pasaron más de 18 años desde el último clásico de Di María, en el medio ganó un Mundial, una Champions y se convirtió en uno de los mejores futbolistas del siglo; por lo que el partido de este sábado en el Gigante de Arroyito puede ser una gran chance para cumplir uno de los pocos sueños que le quedan en su ilustre carrera.
Fuente: RTS Medios