Alejandra Oliveras insistió para que Amílcar Brusa la entrenara y forjaron un vínculo cercano

Ricardo Brusa, hijo del histórico entrenador de boxeo Amílcar Brusa, recordó cómo se construyó la relación entre su padre y Alejandra Locomotora Oliveras. La boxeadora lo convenció para que la entrenara en el tramo final de su carrera profesional, a pesar de que él no tenía afinidad con el boxeo femenino.
“Insistió como era su carácter y mi viejo la empezó a entrenar”, contó Ricardo. La convivencia entre ambos fue intensa: en 2010 Oliveras vivió durante un tiempo en la casa de Amílcar, donde compartieron no solo entrenamientos, sino también momentos personales importantes.
Ricardo relató que fue Oliveras quien lo llamó cuando Amílcar tuvo una descompensación. “A partir de ahí fue una caída en su salud, una caída sin retorno”, recordó. El vínculo entre ambos se mantuvo hasta los últimos días de vida del entrenador.
“Cuando mi papá fallece lo preparamos escuchando tango, que le encantaba, y ella estuvo hasta el último”, relató su hijo. Oliveras había dicho en varias ocasiones que lo consideraba como un padre.
“Mi viejo tenía siempre toda la capacidad de tratar muy bien a los boxeadores. No solo era un buen entrenador, era una buena persona”, concluyó Ricardo Brusa.