A un año del derrumbe del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell: nueve muertos y ningún detenido

Seis personas están imputadas por “estrago doloso agravado”.

Un año se cumple del derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik en la ciudad balnearia de Villa Gesell, la tragedia que dejó el saldo de nueve muertos y hasta el momento no tiene detenidos.

 

El establecimiento, emplazado en Avenida Buenos Aires y 1, contaba con dos cocheras privadas y cerradas, una pileta, más de 600 metros de parque, aparts para dos y hasta cinco personas y un amplio buffet para desayunar.

 

Entre los servicios que brindaban se destacan: servicio diario de mucama, WiFi, seguridad privada, caja de seguridad digital, parrilla, secador de cabello, ropa blanca, panificación propia, solárium y SUM con TV por cable.

 

Fabián Ciocchini, de 84 años, descansaba en un departamento del Alfio 1 junto María Josefa Bonazza (quien había sobrevivido) cuando aconteció el colapso; ambos viajaron desde Balcarce.

 

Por su parte, María Rosa Stefanic (ex dueña), que residía en el edificio, fue hallada dos días después, al tiempo que su sobrino Nahuel, de 25 años, también apareció debajo de los escombros.

 

Tras una semana, fue encontrado el cuerpo sin vida del carpintero Javier Fabián Gutiérrez, de 54 años, oriundo del partido bonaerense de Merlo, mientras que se produjo el descubrimiento de otros dos cadáveres: el plomero Ezequiel Matu (marplatense y de 38 años) y Mariano Troiano, de 47.

 

Las autoridades hallaron el cuerpo del albañil Ezequiel Chapsman -era de Batán- y Dana Desimone, oriunda de Juan Napomuceno Hernández, novia de Nahuel y empleada del lugar fue la última víctima encontrada.

 

El 28 de noviembre de 2024, falleció Bonazza tras recibir el alta y salió de terapia intensiva en el Hospital Municipal Felipe A. Fossati de Balcarce.

 

Durante su estadía en el nosocomio, la jubilada recordó cómo logró sobrevivir al siniestro: “Yo trataba de tranquilizarme y que notaba que mi marido no me respondía. En los primeros minutos, le pedí que no se moviera”.

 

“Por suerte pude mantener la calma a pesar de lo que sabía que le había pasado a mi marido, porque sentí que fue instantáneo lo de él. Me queda el consuelo que no debe haber sufrido mucho, pero estuvimos 48 años felices”, agregó.

 

La abogada de la familia de María Rosa y Nahuel, Graciela Bravo, dialogó con la Agencia Noticias Argentinas y explicó que la causa principal se investiga en la Fiscalía N°6 de Villa Gesell, donde tratan de determinarse las presuntas responsabilidades de los profesionales intervinientes, los propietarios y los contratistas que participaron en las obras estructurales realizadas sin la debida autorización municipal.

 

“De las pericias y pruebas incorporadas a la causa surge con claridad que las obras en ejecución al momento del colapso carecían de permiso de obra vigente, habiendo sido incluso objeto de una orden de paralización municipal que fue desobedecida”, sostuvo Bravo respecto a las irregularidades detectadas en el lugar.

 

La evidencia indica que no había peligro estructural con anterioridad a las refacciones realizadas, agregó la representante legal, mientras que los desencadenantes de la tragedia se vincularían con “trabajos negligentes”, como, por ejemplo, la instalación de ascensores y refuerzos de tabiques de hormigón armado.

 

El Juzgado de Garantías y el fiscal del caso aguardan los resultados de peritajes estructurales, mientras continúan con la toma de testimonios.

 

A su vez, se encuentra en trámite otro expediente en el fuero civil por daños y perjuicios contra las víctimas, por lo que se reclama la reparación integral de las consecuencias morales generadas por el siniestro.

 

Un grupo de técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) remarcó que no se hallaron indicadores de deterioro anormal ni fallas de diseño en la estructura portante original, sino que los puntos críticos del derrumbe estarían asociados a intervenciones posteriores, vinculadas a remodelaciones y ampliaciones que alteraron las condiciones iniciales de carga.

 

De este modo, el organismo concluyó que la investigación debe centrarse en las modificaciones y refuerzos aplicados al inmueble durante los últimos años.

 

Seis personas están imputadas por “estrago doloso agravado”, pero ninguna está detenida.

Fuente: Noticias Argentinas