A 9 años del Time Warp: la tragedia que puso en la mira a las drogas de diseño y las fiestas electrónicas

En el evento, realizado en Costa Salguero, cinco personas murieron y otras estuvieron internadas en grave estado.

Time Warp

Nueve años se cumplen de la tragedia de Time Warp, la fiesta electrónica en Costa Salguero que terminó con cinco personas fallecidas y otras internadas en terapia intensiva en grave estado por el consumo de drogas de diseño. Se trató del evento masivo que provocó, una vez más, un antes y después en la noche porteña.


En la noche del 15 de abril, madrugada del 16, de 2016 se llevó a cabo en el complejo de predios en Costa Salguero la fiesta electrónica Time Warp, una de las más esperadas por los jóvenes.


Desde un comienzo comenzaron a notificarse diversas irregularidades. Espacio desbordado, dealers por todos lados y falta de agua en los baños.


Pese a las inconsistencias, la fiesta se desarrolló sin inconvenientes hasta que todo cambió cuando varios de los asistentes comenzaron a desvanecerse.


Dos de los jóvenes fallecieron dentro del boliche, otro en la ambulancia mientras era trasladado al hospital, mientras que las otras dos personas murieron en el centro de salud. Además, hubo asistentes que estuvieron internados en grave estado durante varios días y otros que fueron asistidos en el lugar.


Antes de que se dieran a conocer los resultados de las autopsias, el jefe del SAME, Alberto Crescenti, confirmó que las víctimas murieron en “forma fulminante» y que presentaban temperaturas corporales superiores a los 40 grados.


Las víctimas fueron identificadas como Nicolás Becerra (25 años), oriundo de Córdoba; Francisco Bertotti (21), de Pilar; Bruno Boni (20), de Berazategui; Andrés Valdez (23), de Entre Ríos; y Martín Bazzano (22 años), de Uruguay.


Las necropsias revelaron que las muertes se produjeron por edema pulmonar y paro cardiorrespiratorio y que las víctimas eran personas jóvenes sin enfermedades preexistentes.


A su vez, los exámenes toxicológicos confirmaron que en los cuerpos de las víctimas hallaron sustancias como MDMA (éxtasis), metanfetaminas y PMMA, conocida como Superman por el diseño estampado en las pastillas consumidas.

Se trató de la primera vez que las drogas de diseño provocaron una tragedia sin precedentes.


Para los fiscales Federico Delgado y el juez federal Sebastián Casanello, la fiesta fue organizada con el fin de vender drogas de esta índole y que los asistentes compren agua de manera “descontrolada”.


“Quien consume éxtasis necesita tomar agua, y las canillas habían sido cerradas, la única manera de hidratarse era comprando botellas, que iba aumentando de precio a medida que transcurría la noche”, explicaron.


Miembros de la organización fueron imputados, junto con funcionarios de la Ciudad y efectivos de la Prefectura.


Se comprobó además que la capacidad fue superior a la permitida de 13 mil personas. En dicha fiesta hubo más de 18 mil.


Muchos de los acusados en primera instancia fueron sobreseídos y en marzo de 2021 la jueza federal María Eugenia Capuchetti dio por concluida la investigación con 38 imputados e inició el trámite para elevar el caso a juicio oral y público, debate que todavía no empezó, ni tiene fecha de inicio.


Sin embargo, durante los siguientes años se prohibieron las fiestas electrónicas en la Ciudad, hasta que hace un tiempo se reactivaron, bajo controles estrictos para evitar otra tragedia de esta índole.


Se creó el Registro Público de Productores de Eventos Masivos, se habilitó el acceso gratuito a la hidratación, se debe entregar un permiso especial a las autoridades de la Ciudad, un plan de acción, punto de atención médica y el control de inspectores.


Luego de la tragedia, en mayo de 2023 murió un joven de 27 años durante una fiesta electrónica en Mandarine Park, mientras que en abril también falleció un hombre de 35 años durante un evento de esta índole en el Autódromo de Buenos Aires.

Fuente: Noticias Argentinas