Los mensajes más destacados del Papa Francisco 

Una encíclica es una carta solemne que el Papa envía a los obispos y fieles católicos de todo el mundo. Se trata de un documento que expresa el sentir del Papa sobre asuntos de la Iglesia, la fe o la moral.

Valeria Elías 

RTS Medios

La palabra encíclica proviene del latín encyclia y del griego ekkyklios, que significa «envolver en círculo». Las encíclicas pueden abordar temas sociales, morales, éticos, relativos al culto, o dictadas frente a hechos y acontecimientos. 

El padre Alexis Louvet, sacerdote santafesino nacido en 1976 y ordenado en 2007. Profesor en Letras por la Universidad Nacional del Litoral, y en Filosofía y Ciencias Sagradas por el Instituto San Juan de Ávila, compartió con RTS algunos de los mensajes más relevantes de Francisco. 

Aquí uno de los últimos mensajes, Dilexit nos: nos amó.

 

Dilexit nos: el Sagrado Corazón de Jesús como fuente de renovación

En 2024, Francisco amplía aún más su mensaje con la publicación de Dilexit nos, una encíclica que gira en torno a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y su relevancia en el mundo contemporáneo. Este documento, cuyo título significa “Nos amó”, nos invita a redescubrir la riqueza de esta devoción, que ha sido un pilar en la espiritualidad cristiana, y a verla como una respuesta a los desafíos del siglo XXI.

Francisco explora el corazón como el centro del ser humano, el lugar donde se integran todas las dimensiones de la persona: física, emocional, espiritual y social. Para el papa, el Corazón de Cristo es más que un símbolo; es una fuente de agua viva de la cual brotan los sacramentos y el Espíritu Santo. En un mundo que a menudo se siente fragmentado y carente de un propósito común, Francisco presenta el amor de Dios, manifestado en el Corazón de Jesús, como el fundamento de la vida cristiana y como un faro de esperanza para todos aquellos que buscan sentido y consuelo.

Dilexit nos invita a confiar y abandonarse en el amor misericordioso de Jesús, encontrando en él consuelo y fortaleza para enfrentar las dificultades de la vida. Francisco insiste en que esta devoción no es una experiencia individualista, sino una llamada a la acción: nos impulsa a la reparación, a extender el amor de Cristo a través del servicio a los demás y la construcción de una “civilización del amor”. En este sentido, la encíclica retoma la idea de que la verdadera transformación del mundo comienza desde el corazón, desde la capacidad de amar y de ser amados.

Además, Dilexit nos adentra en la historia de la espiritualidad cristiana y el magisterio de la Iglesia para mostrar cómo la devoción al Sagrado Corazón ha sido un recurso para las almas de todos los tiempos, especialmente en momentos de crisis. Francisco propone que, hoy más que nunca, este amor es necesario para sanar las heridas de una humanidad que sufre la soledad, la exclusión y la desesperanza.