Desde aromatizar carnes y verduras hasta generar un almíbar para postres, conocé algunas opciones para aprovecharla antes de levantar la copa para brindar.
La sidra es un símbolo de las fiestas de fin de año y su protagonismo indiscutido en los brindis de fin de año ya se lo ganó, pero su uso gastronómico va mucho más allá de levantar copas a la medianoche, ya que este clásico de Navidad y Año Nuevo puede convertirse en un ingrediente clave para realzar sabores y sumar un toque sofisticado a la cena, también en otros momentos especiales de las familias en otros eventos anuales.
Pero en esta época festiva, en la cocina la sidra funciona como un aliado versátil gracias a su equilibrio entre dulzor y acidez. Ese perfil la vuelve ideal para carnes, guarniciones y hasta preparaciones dulces, aportando aroma y profundidad sin resultar invasiva en los platos de autor. Según supo la Agencia Noticias Argentinas, uno de los grandes trucos gourmet es usar sidra para desglasar porque, luego de sellar carnes como cerdo, pollo o incluso pescado, la sidra permite recuperar los jugos del fondo de cocción y crear una salsa sabrosa y liviana.
Además, la sidra es perfecta para marinar. Su acidez suave ayuda a tiernizar las carnes y a potenciar especias y hierbas, logrando platos más aromáticos y jugosos, ideales para menús festivos.
¿Cómo implementar la sidra en las guarniciones de Navidad y Año Nuevo?
En las guarniciones también tiene un rol destacado. Verduras salteadas o asadas con sidra adquieren un brillo especial y un sabor frutado que combina muy bien con platos principales contundentes.
Incluso, en recetas clásicas, la sidra puede reemplazar al vino blanco. En risottos, estofados o salteados, aporta un perfil más amable y festivo, ideal para cenas donde se busca sorprender sin complicaciones.
La sidra y su aporte a los postres
En el terreno dulce, la sidra se luce en postres. Reducida a fuego bajo, se transforma en un almíbar aromático para peras, manzanas o duraznos, conectando directamente con los sabores tradicionales de fin de año.
Otra posibilidad es usarla en masas y rellenos porque en budines, tortas o compotas suma humedad y un aroma sutil que eleva las preparaciones caseras.
Algunas formas de usar sidra en la cena estas fiestas de fin de año son:
Para marinar carnes blancas y de cerdo.
Como base de salsas y reducciones.
En la cocción de verduras y guarniciones.
Para reemplazar vino en platos calientes.
En postres, almíbares y frutas cocidas.
En masas dulces y rellenos cremosos.
Más allá del brindis, la sidra es un ingrediente que aporta identidad, sabor y espíritu festivo a la mesa. Incorporarla en la cocina es un truco simple y gourmet que transforma la cena de fin de año en una experiencia mucho más completa.
Fuente: Noticias Argentinas