Domingo de Pascuas: volver a la vida

Cristo triunfó sobre la muerte y con eso abrió las puertas del Cielo, según la creencia cristiana. En la misa se recuerda ese milagro. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y permanece prendido hasta el día de la ascensión.

El Domingo de Pascuas conmemora la creencia cristiana de que Jesús resucitó de entre los muertos al tercer día después de su crucifixión, según relatan los evangelios del Nuevo Testamento de la Biblia.

Valeria Elías 

RTS Medios

Constituye la fiesta central de la religión cristiana, es sinónimo de alegría, luz y esperanza entre los fieles católicos. Se rinden honores al sacrificio de Jesucristo como salvador de la humanidad y se recuerda su mensaje de unión para los hombres.

 

Después de la crucifixión de Jesús en Gólgota, José de Arimatea, un hombre justo y sabio, solicitó a Poncio Pilato, el prefecto de Judea, el cuerpo para darle sepultura. Luego, lo embalsamó, lo envolvió en un amplio manto y lo llevó a una cueva, cerrándola con una gran piedra. En la madrugada del día siguiente, las mujeres seguidoras de Jesús se acercaron a la cueva para ungir el cuerpo con perfume y aceites. Pero, según los libros de San Mateo, San Marcos y San Juan, un joven con vestiduras blancas les anunció que Jesucristo había resucitado.

 

Durante el camino a Galilea, Jesús de Nazaret se apareció a varios de sus discípulos. Entre ellos, María Magdalena, a quien reveló dónde podrían encontrar a sus apóstoles. Jesús finalmente se reunió con ellos, les dio el Espíritu Santo, el poder de perdonar los pecados. Luego, ascendió a los cielos.

 

Jesús el Salvador

 

En la humildad y el silencio

Naciste humano en Belén,

Vestido de nuestra carne,

Te llamaron Emanuel.

 

Maestro por los caminos

Pronto te siguió la gente;

Escogiste tus amigos

Y curabas a los dolientes.

 

Al fin llegaste a la cruz,

Muerte cruel e ignominiosa.

!Cuántos torrentes de luz

En tu resurrección gloriosa!

 

Nosotros, los peregrinos,

Por caminos de esperanza,

Con ansiedad te seguimos

 Buscando tu amor y gracia.

 

Jesús, Maestro divino,

Amigo y salvador,

Quiero sentarme contigo,

En la mesa del amor.

Padre Santiago Rebordinos Fernández OMI

Oblato de corazón, y escritor por bendición de Dios

 

La tradición de los huevos de Pascua

Es costumbre en ciertos países celebrar la alegría de la Resurrección escondiendo dulces para que los niños pequeños los encuentren, utilizando la figura “conejo de pascua”. Por ello, para celebrar la Pascua, es común regalar huevos de chocolate con dulces a los niños y a los amigos.

 

Algunos combinan ambas tradiciones así, el buscar los huevitos escondidos simboliza la búsqueda de todo cristiano de Cristo resucitado.

 

El origen de esta costumbre viene de los antiguos egipcios, quienes acostumbraban regalar huevos decorados por ellos mismos. Los decoraban con pinturas y el mejor regalo era el huevo que estuviera mejor pintado, de esta forma los ponían como adornos en sus casas.

Cuando Jesús se fue al cielo después de resucitar, los primeros cristianos fijaron una época del año, la Cuaresma, cuarenta días antes de la fiesta de Pascua, representando los días de Jesús en el desierto, en la que todos los cristianos debían hacer sacrificios para limpiar su alma. Uno de estos sacrificios era no comer huevo durante la Cuaresma. Entonces, el día de Pascua, salían de sus casas con canastas de huevos para regalar a los demás cristianos.Todos se ponían muy contentos, pues con los huevos recordaban que estaban festejando la Pascua, la Resurrección de Jesús.