El juez Fabián Lorenzini concedió cinco días al Grupo Grassi para responder objeciones a los avales presentados. “La definición no será inmediata”, sostuvo por RTS Noticias Patricio Dobal.
El proceso para determinar quién se quedará con los activos de Vicentín sumó un nuevo capítulo tras la decisión del juez de Reconquista, Fabián Lorenzini, de habilitar impugnaciones y otorgar cinco días al Grupo Grassi para responderlas. La medida vuelve a extender los plazos en una disputa que enfrenta a dos grupos económicos interesados en adquirir la compañía.
A nueve días del cierre del período para presentar avales y alcanzar la doble mayoría requerida por la ley, el Grupo Grassi había sido el primero en declarar que cumplió con los requisitos. En paralelo, compite la alianza conformada por Molino Agro —de la familia Pérez Companc— y la multinacional Dreyfus, ambas con operaciones en la región.
Las impugnaciones contra los avales de Grassi provienen tanto del grupo competidor como de unas cincuenta firmas y particulares, entre ellos Banco Hipotecario, Banco Santander y la Unión Agrícola de Avellaneda. Según explicó Patricio Doval, “el juez le corrió vista al grupo Grassi y le dio cinco días para contestar esas impugnaciones”.
Una vez recibidas las respuestas, Lorenzini deberá evaluar si los avales son válidos y si la doble mayoría presentada se sostiene. Doval señaló que, pese a que inicialmente se esperaba una definición antes de fin de año, “hay coincidencias que permiten pensar que quizás hasta bien entrado 2026 no haya novedades”.
El avance del expediente mantiene en expectativa a las familias que dependen de la empresa. Ambos grupos interesados afirmaron que, si resultan adjudicatarios, garantizarán la continuidad de las fuentes laborales.
Fuente: RTS Medios