El conflicto del pueblo uruguayo con sus raíces charrúas

El canal público de la provincia invita a disfrutar de la segunda temporada del ciclo Atlanticdoc. En esta oportunidad proponemos ver “el país sin indios”, obra dirigida por Nicolás Soto y Leonardo Rodríguez. La cita es este viernes, a las 22hs, por nuestra pantalla.         

La segunda temporada de “Atlantidoc” se compone de una selección realizada por el Festival Internacional de Cine Documental del Uruguay, que en octubre del 2025 celebró su 19° edición. Gracias a la cooperación de este certamen, una selección de películas iberoamericanas llega a la pantalla de Radio y Televisión Santafesina (RTS).

 

De esa manera, se abre la posibilidad de conocer y descubrir historias de vidas, hechos del pasado y del presente, así como idiosincrasias y culturas y realidades tan lejanas como cercanas. El género documental comulga con las realidades de los pueblos, mientras se propone como una invitación a apreciar cinematografías que no suelen circular por canales comerciales. La cita es cada viernes, a las 22, por RTS.

 

En esta oportunidad, nos toca hablar del film uruguayo “El país sin indios”, de los directores Nicolás Soto y Leonardo Rodríguez.

 

Esta película estrenada en 2019 y filmada algunos años antes, tiene por objetivo derribar el mito que Uruguay es un país que no tiene raíces aborígenes.  Una de las protagonistas más potentes del film es Mónica Michelena, mujer que integra el Consejo de la Nación Charrúa.

 

Si viene es muy común, hablar de la garra Charrúa cuando pensamos en el fútbol uruguayo, durante décadas, casi nadie en Uruguay decía a viva voz que tenía algún descendiente de este pueblo originario, que habitaba antes de la llegada de los españoles.   

 

El origen al mito que Uruguay es un país latinoamericano «sin indios», comenzó con la masacre sucedida en abril de 1831, a orillas del arroyo Salsipuedes, durante la presidencia de Rivera. Aquel día, los charrúas fueron llevados engañados por el ejército y la mayoría de ellos fueron asesinados a traición.

 

Recordemos que Uruguay los aborígenes habían ayudado a Artigas en la independencia. Luego de aquella masacre, la idea del estado fue borrar toda la historia, la cultura y al pueblo charrúa. Los que sobrevivieron se criaron negando aquella raíz cultural.

 

La película pone el dedo en la llaga. Vuelve a contar esta historia genocida, habla de la lucha de los descendientes de Charrúas que reconstruyeron su historia y hasta recuperaron algunas de las palabras del idioma que tenía este pueblo.

Uno de los momentos más potente del film es la pregunta que le hace en un espacio público una niña descendiente de Charrúas al expresidente de Uruguay Tabaré Vázquez sobre el rol del Estado en la historia y la mirada actual sobre su pueblo.

 

“El país sin indios” es una película muy interesante por la diversidad de testimonios que recopila y el reencuentro de estos uruguayos con esa identidad negada. Es muy importante para la toma de conciencia de una sociedad que siempre se pensó muy contraria a las ideas racistas por la integración que tuvo con los hijos de los esclavos africanos y todos los inmigrantes que llegaron pero que en el fondo tenía una mirada racista hacia los que tenían algún descendiente charrúa. En Uruguay se podía ser negro o descendiente de judío sin problemas, pero parece que hasta hace muy poco no se podía ser descendiente de aborígenes.

 

Para los argentinos y principalmente para los santafesinos, “El país sin indios” es un film que nos interpela porque de este lado del río tuvimos una historia similar. Aún hoy, a pesar de los reconocimientos constitucionales, sigue siendo una deuda de los estados la integración, la relectura de la historia y el apoyo a las culturas originarias, para evitar que se pierda.

Fuente: RTS Medios (Luciano Lazzarini)