Desde la Defensoría del Pueblo advirtieron que crecen las consultas por refinanciaciones y pagos mínimos. “La gente usa la tarjeta para ir al supermercado”, señaló Solange Pobbet.
El endeudamiento de las familias argentinas crece y la tarjeta de crédito se convirtió en una herramienta clave para afrontar gastos cotidianos. Desde la Defensoría del Pueblo confirmaron un aumento de las consultas por refinanciaciones y dificultades para cubrir los resúmenes mensuales.
La asesora Solange Pobbet explicó que muchas personas “empiezan a pagar el mínimo sin saber que eso genera interés sobre interés mes a mes”, lo que termina multiplicando la deuda inicial. “Después se encuentran con que el banco los intima a pagar el total y nunca imaginaron que ese iba a ser el monto”, agregó.
Bobbet recomendó evitar el pago mínimo en la medida de lo posible y, si se recurre a esa opción, conocer con precisión cuál será la tasa de interés aplicada. También aconsejó “no tomar préstamos fuera del sistema formal” y solicitar siempre al banco “que imprima los valores de las cuotas y las condiciones del crédito”.
Según detalló, los bancos ofrecen refinanciaciones que implican dejar de usar la tarjeta, pero permiten cancelar la deuda en cuotas fijas o variables. “Existe la posibilidad de pedir la baja y asumir un convenio de pago, con distintos planes y tasas. Lo importante es estar bien informado”, explicó.
La especialista advirtió que cada vez más familias usan la tarjeta de crédito para gastos esenciales. “La gente la está usando para vivir, para comprar comida, no para bienes de lujo”, señaló, al remarcar la necesidad de fortalecer la educación financiera ante una economía que mantiene altos niveles de recesión y pérdida de poder adquisitivo.
Fuente: RTS Medios