Una película sobre el edificio más enigmático de la historia rosarina

“El escenario de disputa de poder más grande que ha tenido esta ciudad”, de esta forma narra el documental de Federico Actis la historia de la actual Sede de Gobernación de Santa Fe en la ciudad de Rosario.

Luz Herrera

RTS Medios

“La arquitectura del crimen” es un documental dirigido por Federico Actis, que narra y explora todo el proceso de camuflaje llevado a cabo en el ex Servicio de Información de Rosario, ubicado en Dorrego y San lorenzo, que durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica fue un importante centro clandestino de detención. Todo un proceso que intentó borrar las huellas del terror vivido en ese sitio y confundir, así, el posterior relato de los y las sobrevivientes.

 

La idea del proyecto surgió de una propuesta de Señal Santa Fe, un programa de la Secretaría de Desarrollos Culturales del Ministerio de Cultura de la Provincia para promover la creación audiovisual y multiplicar así la cultura, historia y memoria de los y las santafesinas. “Era un edificio que no tenía biógrafo,  que no tenía una historia sintetizada”, contó Federico Actis, y agregá,  “ese era un poco el objetivo del inicio del documental, de echar un poco de luz sobre esa manzana tan particular de la ciudad”.

 

 “Todo edificio es un archivo. Una acumulación de tiempo en un espacio determinado. Una concentración de sucesos e historias en una cantidad de metros cuadrados”, empieza narrando la voz en off. Es una historia que tiene como personaje principal al edificio, al cual lo hicieron hablar, crujir. Mostraron con planos detalles sus grietas, que hablan de su historia y paso del tiempo, y con planos en contrapicado su magnitud. Al momento de presentar este personaje se escucha un sonido cortante de violines, un sonido filoso, que acompaña la voz en off narradora que confirma esa sensación diciendo que es  “un lugar donde el tiempo se siente tenso“.

 

Sobre la construcción de este personaje el director dice que “eso fue posible gracias al material de archivo, que muestra cómo el edificio nació, creció, envejeció y cómo se convirtió en esa cosa oscura. De hecho, el documental llega hasta un momento y hoy te diría que el edificio es otro, un poco como también lo es la sociedad argentina”.

 

El documental está dividido en cinco partes que van desmenuzando todo un relato que desoculta las historias que resguarda este gran edificio: parte 1. El edificio; 2. Crimen; 3. La policía; 4. Los archivos; y 5. Demolición.

 

¿Cómo fue posible que funcione un centro clandestino de detención en pleno centro de la ciudad?, es una de las preguntas que movilizó a su creador. En el transcurso de la investigación apareció Alejandra Bussaglo con el proyecto de reformulación de ese espacio para transformarlo en sitio de memoria. De esa manera, pudieron hacer todo ese retrato del edificio agregando una parte que transcurría en el presente. “Esa esquina sería convertida en una especie de laboratorio arquitectónico y arqueológico que fue muy apasionante de retratar”, relató Federico Actis.

 

La dictadura en retirada intentó tapar las huellas de los crímenes, demolió entrepisos y tapó puertas. Sabían que en un futuro iban a ser juzgados y se encargaron de que el relato de las víctimas no pueda ser anclado en la espacialidad del lugar. Un momento importante del documental, y del proyecto de Alejandra Buzaglo, fue cuando las y los sobrevivientes empuñaron ellos mismo una maza y un cincel para demoler la pared que escondía la puerta que conectaba un pasillo con la sala de torturas, y la cual todos y todas recordaban. Entre lágrimas y abrazos se consagra un momento clave de la historia de esos sobrevivientes y de toda la trama de la película.

Un escenario de disputa de poder

 

El director contó que todo este edificio tenía un papel central en la historia política de la provincia, pasando de ser Sede de Gobierno a Jefatura de Policía. “La policía como fuerza provincial ocupaba un pequeño espacio por la calle San Lorenzo. Con la sucesión de los golpes de Estado se fue convirtiendo en el ocupante de ese edificio, relegando solo a una esquina al poder político.  Y eso era muy cabal porque en el frente del edificio donde decía jefatura política se había cambiado y decía jefatura de policía. Eso lo muestra el documental y si uno pasa hoy por el edificio va a ver que eso ha cambiado de vuelta”, contó el director.

 

Para el director está producción devuelve a la ciudad de Rosario y a toda la provincia un poco de su historia, del clima que se vivía en ese momento y  una imagen institucional del poder político. Retoma personajes claves y de los que poco se sabe como el de Agustín Feced, jefe de la Policía de la provincia de Santa Fe para la ciudad de Rosario durante la dictadura, sobre esto el director expresó que “el documental alumbra algo sobre esa personalidad tan enigmática, tan oscura para esos años de la ciudad”.

 

“El documental es un gran ejercicio de memoria y de puesta sobre la mesa de un montón de materiales de archivos dispersos que en la película cobran un sentido, sea para el retrato del edificio, sea para la descripción de un personaje como Feced, o sea para la reconstrucción arqueológica de todo el entramado arquitectónico”, afirma su director.

 

Todo el documental y el proceso de transformación del espacio, la acción de develar todo aquello oculto,lo que se quiso mantener en las sombras, es una reivindicación histórica y política a todos y todas las personas que fueron llevadas y torturadas en este sitio.

 

Este edificio fue y es, como dice la voz en off, “el escenario de disputa de poder más grande que ha tenido esta ciudad”.

 

El documental está disponible para ver en: https://www.youtube.com/watch?v=IMWTJ515JD0&t=210s

Fuente: RTS Noticias