El preferido y esperado de todas las fiestas, sandwich mixto

El 12 de abril se celebra el Día Mundial del Sandwich Mixto para rendir homenaje a esta joya culinaria que ha deleitado a generaciones enteras y que es el comodín en cualquier cocina, para una comida o cena deliciosa.

Valeria Elías 

RTS Medios

El sándwich mixto es un clásico que consiste en jamón, queso y manteca entre dos rebanadas de pan. Tiene su origen en Inglaterra allá por el siglo XVIII, y se le atribuye al aristócrata John Montagu IV (13 de noviembre de 1718 – 30 de abril de 1792).

Aunque existen diversas teorías sobre su procedencia, la creación de esta comida suele indicarse en el siglo XVIII y asociarse a las manías del aristócrata inglés John Montgu, conde de Sándwich y gran aficionado, por no decir adicto, a las cartas. Según cuenta la leyenda, el conde pedía que a la hora de la comida le sirvieran los trozos de jamón entre dos panes para así poder seguir jugando sin ensuciarse los dedos. Aunque probablemente este bocado ya existía anteriormente, los ingleses, orgullosos de su “invento”, consideran el jamón y queso uno de los sándwiches típicos que se sirven en el británico tea time (hora del té).

Aunque no podamos atribuir a nadie la invención original del sándwich, John Montagu, cuarto conde de Sandwich , es el afortunado que dio nombre al sándwich. El primer uso conocido de la palabra ‘sándwich’ se encontró en una entrada del diario del historiador inglés Edward Gibbon, fechada el 24 de noviembre de 1762.

Denominación en países hispanoparlantes. En español es común la forma inglesa sandwich escrita con tilde: «sándwich», o adaptaciones de esta palabra, como, por ejemplo: sánduche (en Colombia, Ecuador y Venezuela), sángüiche o sándwich (Argentina, Paraguay, Perú, Chile, Costa Rica y Venezuela), o sánguche en Uruguay.

Otras interpretaciones señalan a los estadounidenses, que datan la aparición del “ham and cheese sandwich” en los estadios de béisbol de Nueva York, donde en 1984 eran el único tipo de comida a la venta. Se empezaron a comercializar incluso antes que los hot dogs (perritos calientes), que en la actualidad se venden en prácticamente cada rincón de la Gran Manzana.

Algunos historiadores defienden que el “mixto” es, en realidad, una versión del  sándwich cubano, elaborado con queso, carne de cerdo y jamón, además de con pepinillos y mostaza. En los años 30, esta bomba calórica comenzó a popularizarse en la isla. Cosechó tal éxito que la idea pronto se trasladó a Florida, un estado en el que a día de hoy, dos de sus ciudades, Tampa y Miami, están enfrentadas por la autoría del bocata.

Es precisamente de Cuba de donde parece proceder el nombre de “mixto”, acuñado por los estadounidenses que durante la primera década del siglo XX visitaban la isla.

Una única receta, tres ingredientes, pero un sinfín de formas y variantes en su elaboración. ¿Tostado o sin tostar? ¿Con corteza o sin ella? La calidad de la materia prima y la herramienta para tostar resultan clave en el éxito de la elaboración de un sándwich mixto.

Charles V. Champion inventó la sandwichera antes de 1920, Champion aplicó la patente en mayo de 1924.

El sándwich mixto es un manjar modesto pero sublime. Sus componentes básicos son el pan de molde, la mantequilla, el jamón cocido y el queso. A partir de esta simple base, las posibilidades son infinitas. Se puede jugar con diversos complementos y técnicas de preparación, ya sea en una sartén, una plancha o una sandwichera, siempre y cuando el queso adquiera esa consistencia fundida y el pan un tono dorado y apetitoso.