Los que habían venido a romper todos los manuales entendieron que debían mostrar rápidos reflejos para hacer una declaración de intenciones.

En un sorpresivo giro, el Gobierno anunció sobre el cierre de este lunes la conformación de una “mesa política” para la toma de decisiones y una suerte de “tentáculo” federal de esa mesa para articular con los gobernadores, en un gesto adoptado tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires que a fin de cuentes lo acerca peligrosamente a Cambiemos.
Corría mayo de 2018 y la economía se le descalabraba al gobierno de Mauricio Macri, que por entonces concentraba el núcleo de sus decisiones en una mesa exclusiva regenteada por el jefe de Gabinete Marcos Peña.
Acorralado después de una serie de corridas cambiarias y en medio de la desconfianza de los mercados, que pedían cambios urgentes, la cúpula de Cambiemos decidió presentar una nueva mesa chica que contendría a algunos gobernadores radicales y al referente del centenario partidario Ernesto Sanz, entre otras figuras del ala moderada.
Para escenificar el anuncio, la presentación se hizo con una foto silvestre en la Quinta de Olivos, donde los funcionarios sonreían con los sacos desabrochados. Pero fue solo eso y poco más. La mesa nunca funcionó como tal y el único cambio fue que Marcos Peña abandonó su alto perfil hasta la finalización del mandato de Macri.
La cúpula de La Libertad Avanza (LLA) parece reflejarse hoy en ese espejo, un lugar que, a juzgar por las conocidas definiciones de Javier Milei respecto de aquella coalición, no debe resultar simpático. Pero las urnas se manifestaron en el territorio donde iba a colocársele el “último clavo al cajón del kirchnerismo” y los mercados se hicieron sentir. Había que hacer algún anuncio.
Además del Presidente, la mesa política de LLA estará confirmada por Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y el vocero Manuel Adorni.
En los hechos, ¿qué significa la puesta en marcha de este nuevo andamiaje? Que se le recorta el poder a Karina Milei, fuertemente cuestionada por el escándalo por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y por la fallida estrategia electoral de haber priorizado en la provincia de Buenos Aires el viejo aparato por sobre los leales.
También sirve para mostrar que el opaco funcionario Eduardo ‘Lule’ Menem, también apuntado por el escándalo de corrupción, fue corrido de la toma de decisiones, aunque sí está su hermano Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados y no menos vilipendiado por el ala dura del mundo libertario.
Menos claro fue Manuel Adorni -y esto es extraño en un vocero- cuando dijo que “la mesa política de la provincia de Buenos Aires se ampliará en virtud de la representatividad de quienes conforman el espacio provincial”. ¿Qué significa exactamente? ¿Eso incluye al alicaído armador Sebastián Pareja? LLA lo ratificó en la campaña.
X de Manuel Adorni
En el atardecer de un lunes por demás agitado, el Gobierno que había venido a romper todos los manuales entendió que debía mostrar rápidos reflejos para hacer una declaración de intenciones, aunque más no sea una nueva puesta en escena como aquella de Cambiemos de 2018. Bienvenidos a la política.
Fuente: Noticias Argentinas