Perú reconstruirá una cárcel isleña al estilo Bukele

«El Frontón» no permitirá visitas de familiares ni de abogados.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos del Perú, Juan José Santiváñez, confirmó que el Estado reabrirá la cárcel de máxima seguridad de El Frontón, en una pequeña isla ubicada en el océano Pacífico, cerca de la costa de la ciudad de El Callao.


“En 20 días comenzará la remoción de tierras”, anunció Santiváñez -a una cadena noticiosa internacional- tras precisar que la inversión alcanzará los 500 millones de soles (unos 150 millones de dólares) y que el penal tendrá capacidad para albergar a 2.000 personas con sentencia firme en un régimen completamente cerrado.


Indicó que allí “solamente van a ir sentenciados” y que “será un régimen absolutamente cerrado de una celda por interno, sin visitas físicas ni de familiares ni de abogados”.


El funcionario añadió en declaraciones a la señal latinoamericana de noticias DNEWS que El Frontón, inaugurado en 1927, “fue uno de los establecimientos penitenciarios más severos que han existido en la república”, hasta que “en los años ochenta, se resolvió clausurarlo”.


“El cierre se debió a la dificultad que existía en cuanto a su ubicación geográfica, por la imposibilidad de que un preso puediera salir de ahí. Estaba en una isla inhabitada y cuyas corrientes son absolutamente peligrosas, o sea, no se puede nadar”, comentó.


El funcionario explicó que hoy existe una tecnología constructiva moderna con bloques prefabricados, lo que permitirá avanzar rápidamente para tener, en los próximos años la cárcel de máxima seguridad habilitada.


Recordó que así se construyó el penal de El Salvador, denominado Centro de Confinamiento del Terrorismo y ubicado en Tecoluca.


El establecimiento fue construido a fines de 2022 en medio de una ofensiva a gran escala contra las pandillas en el país, liderada por el presidente salvadoreño Nayib Bukele.


El funcionario peruano comentó que la isla en la que se construirá el nuevo penal de El Frontón cuenta con trece hectáreas que son habitables. Se usarán dos hectáreas para la construcción del penal y una hectárea para la construcción de una villa para los funcionarios.

Fuente: Noticias Argentinas