Fue por 62 votos afirmativos y solo ocho negativos; el oficialismo no logra levantar la cabeza en el Congreso

El Senado convirtió en ley el proyecto que declara la emergencia en pediatría por 62 votos afirmativos y ocho negativos, dando así otro duro revés para el gobierno del presidente Javier Milei.
La iniciativa encontró adhesiones en los bloques Unión por la Patria, la Unión Cívica Radical (UCR), el PRO y bloques provinciales. El rechazo fue propiciado por La Libertad Avanza y los senadores Francisco Paoltroni y Carmen Álvarez Rivero del PRO.
El dictamen con luz verde del Congreso fija que las autoridades deberán garantizar “el acceso efectivo, oportuno, equitativo y de calidad a los servicios de salud pediátrica, asegurar el funcionamiento adecuado de los hospitales públicos de atención pediátrica y proteger los derechos a la salud y a la vida de niños, niñas y adolescentes”.
Otro punto clave es que se exhorta al Ministerio de Salud a efectuar “la recomposición inmediata de los salarios del personal de salud asistencial y no asistencial que atiende a la población pediátrica, incluyendo a los residentes nacionales”.
“Se incluye a los residentes nacionales de salud de todas las especialidades que se desempeñan en efectores de salud pediátricos y no pediátricos. La recomposición no podrá ser menor a la que recibían en términos reales en noviembre del año 2023”, consignó el despacho.
También exime al personal de salud del pago de ganancias cuando desempeñan “actividades críticas, horas extras y/o guardias”.
Además, dispone que el Poder Ejecutivo reasignará partidas presupuestarias correspondientes al Ministerio de Salud, dentro del ejercicio fiscal vigente, y podrá ampliar los recursos mediante el uso de reservas destinadas a contingencias sanitarias.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) estimó que “equiparar las remuneraciones de personal destinado a la asistencia pediátrica (asistencial y no asistencial) y residentes al nivel salarial de noviembre de 2023 implicaría un gasto adicional de la Nación entre julio y diciembre de $65.573 millones.
La OPC señaló que a junio de 2025 el Sistema Nacional de Residencias Médicas alcanza a 3.176 agentes, de los cuales 1.832 (57,7%) son becarios y 1.344 (42,3%) son residentes y que “no hay reservas presupuestarias destinadas específicamente a emergencias sanitarias”.
El debate
Uno de los primeros discursos lo esbozó el senador del PRO Luis Juez, que contó que su hija Milagros, con parálisis cerebral, es una ex paciente del Garrahan.
«Cuando uno se desespera, el primer mensaje que le llega a un padre es ‘vayan al Garrahan’. La única esperanza que tenemos los padres cuando tenemos criaturas con problemas, la construimos en el Garrahan», relató Juez.
Luego, se refirió a la críticas que recibió por haber votado contra los intereses del oficialismo, con quien mantiene gran vínculo, especialmente con Milei: «Nadie puede decir que está hablando un senador opositor, pero no me puedo callar en este tema».
Por su parte, la senadora Alejandra Vigo exclamó: «Qué tiempos serán los que vivimos que hay que defender lo obvio». Y continuó: «Se puede tener posiciones hasta antagónicas en muchos casos, pero tratar de justificar de la manera que se pretende hacerlo, voy a creer que en Córdoba lo que falla es la salud mental».
La senadora de Unión por la Patria Alicia Kirchner pidió al Ministerio de Salud, que tiene como titular a Mario Lugones, conozca «un poco más» a la Argentina. «La timba financiera no repara y cuando se habla del poder macabro del Congreso y del futuro del país quiero responder que el futuro del país es nuestra infancia», resaltó.
Guadalupe Tagliaferri del PRO reconoció que la crisis en salud no inició con el desembarco de Milei, no obstante, afirmó que «gobernar significa reconocer un problema y solucionarlo». «No se puede cruzar el limite de tener que escuchar que los chicos de la Argentina no tienen derecho a salud de alta complejidad», lanzó.
«La gente no solo votó a este Gobierno por la casta, lo votó para que le mejore la calidad de vida. No se puede seguir culpando al pasado, a la gente le importa poco a eso. La gestión del Garrahan es una cuestión nacional de sentido común», subrayó Tagliaferri.
Fuente: Noticias Argentinas