Tiene 30 años y forma parte de Marca Naturaleza, un espacio educativo y terapéutico. «El Centro de Día Marca Naturaleza, es su familia y su vida. Es su otra casa, su otro hogar», subrayó su mamá.
Alonso tiene 30 años, síndrome de Down y asiste diariamente al centro de día Marca Naturaleza. Su rutina familiar y comunitaria refleja la importancia de los espacios que garantizan calidad de vida para personas con discapacidad. Su historia se vuelve también una voz en medio del reclamo por el sostenimiento de estos servicios.
Marca Naturaleza nació hace 16 años para dar respuesta a jóvenes que debían dejar otros centros por límite de edad. Allí, Alonso encontró un segundo hogar y un grupo de amigos. “Él transita este espacio como su espacio cotidiano, es su otra casa”, expresó una de las trabajadoras del lugar.
La madre de Alonso destacó que el recorrido no fue fácil, pero que la construcción de comunidad permitió grandes avances. “Cuando entró, no hablaba, estaba completamente retraído”, recordó una educadora. Hoy, Alonso participa activamente y mantiene lazos afectivos con quienes lo rodean.
Sin embargo, las familias advierten sobre el impacto de la crisis económica. “Mi mayor miedo es su futuro. Me preocupa qué va a pasar cuando nosotros no estemos”, afirmó su madre. Agregó que Alonso recibe una pensión de 80.000 pesos, monto que considera insuficiente para sostener una vida digna sin apoyo.
Los testimonios recogidos durante la jornada revelan que muchos hogares enfrentan dificultades similares. Desde el centro advierten que varios asistentes han comenzado a manifestar señales de necesidad alimentaria. “Hace dos meses muchos chicos me dicen que cenaron solo té con pan. Nunca me había pasado”, aseguró una referente del espacio.
Fuente: RTS Medios