Independientes del rey de España, pero, ¿cómo fue el proceso por el cual nos constituimos en un Estado independiente?

Valeria Elías
RTS Medios
Muchos actos escolares, libros de historia romantizan la historia, pero es la historia un cuento o una realidad contada con veracidad. Nosotros nos preguntamos, buscamos respuestas y nos respondemos. Hablamos con el Profesor de historia Juan Carlos Alberto, para entender un poco más qué fue lo que pasó en julio de 1816.
Nuestro profe de historia nos cuenta que el 9 de julio “en la ciudad de San Miguel, se reúne el Congreso de Tucumán con la participación de los diputados llegados sin prisa entre los meses de julio y diciembre. Están representados: Buenos Aires, Catamarca, Charcas, Chuquisaca o La Plata, Cochabamba o Mizque, Córdoba, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Potosí o Chichas, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán”.
Continúa relatando “cabe consignar que algunos diputados se incorporaron al Congreso con posterioridad al 09 de julio, y firmaron el Acta respectiva. Era previsible la ausencia de los delegados de los Pueblos Libres -excepto Córdoba-, adheridos a la política de Artigas: Banda Oriental (actual República Oriental del Uruguay), Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Santa Fe. En ese día, hoy fecha patria, se produjo la valientísima decisión de aprobar la declaración de independencia del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli”.
En realidad, había una necesidad de declarar la independencia, ya que representaban diferentes integrantes con intereses propios. “Algunos actores -dice Juan- son los que conocemos de algunos años antes, como Anchorena, Medrano, Paso y Pueyrredón. Había clérigos, abogados, comerciantes, estancieros. El panorama interno y externo no parecía propicio a la instalación y funcionamiento de un congreso. Después de la segunda derrota de Sipe-Sipe (29 de noviembre de 1815), muchos soldados dispersos se habían refugiado en la ciudad y alrededores. Las esperanzas de las provincias surgidas a raíz de los acontecimientos de Buenos Aires en mayo de 1810, estaban incumplidas y veían como la ciudad-puerto se había favorecido con el comercio en poder de los ingleses, al tiempo que ellas se habían empobrecido. A las consecuencias ya tradicionales del régimen borbónico, se agregaba la suspensión del comercio con el norte, actuales Bolivia y Paraguay; con Chile, al oeste;con la Banda Oriental, al este. Es la guerra con sus efectos destructivos de vidas y bienes”.
Pero, qué estaba pasando entonces, “Buenos Aires es sindicada como traidora a los intereses generales, solo ocupada de los que le eran exclusivos. La renuncia al cargo de director supremo, y luego al mando militar, por parte de Carlos María de Alvear (abril 1815), fue aclamada con júbilo en todo el país. El 18 de abril, convocado el pueblo por el cabildo porteño, se designa la autoridad provisional que convocaría a las provincias para elegir y enviar diputados a un congreso que debía reunirse fuera de Buenos Aires. En agosto, Viamonte ocupa con sus tropas la ciudad de Santa Fe y designa un diputado al Congreso, acto que ahondó la resistencia local. Al mismo tiempo, el director interino, José I. Álvarez Thomas, confirma a Manuel J. García como enviado ante el gobierno del Brasil, con la misión de entregarle la Banda Oriental, para deshacerse de Artigas. En Chile, desde la derrota de Rancagua (octubre 1814) gobernaban los realistas” relata el profesor.
Además, había revuelta en todo el continente, ¿no?, y explica “en Nueva Granada (norte de América del Sur), el ejército realista llegado de España a las órdenes de Pablo Morillo, se imponía a los patriotas; Simón Bolívar se refugió en Jamaica y luego en Haití (1815). En diciembre de aquel año funesto de 1815, el Padre José M. Morelos fue fusilado en México, tras varias derrotas consecutivas. Más aún, desaparecido Napoleón del escenario europeo (julio 1815), Fernando VII pedía colaboración a sus aliados extranjeros para recuperar los dominios americanos. A fines de 1815 el Ejército del Norte, mal conducido, derrotado, está imposibilitado de resguardar su frente. Martín M. de Güemes y sus gauchos asumen esa patriótica misión e impiden el avance realista. Sin esa contención, el plan continental sanmartiniano se hubiera visto seriamente comprometido, pues el Ejército de los Andes se habría encontrado entre dos tropas hostiles. En teoría, según Carl von Clausewitz (1780 –1831), guerra con dos frentes, es guerra perdida. Aquella declaración de Tucumán, tuvo su efectivo cumplimiento varios años después, libre ya de amenazas, a consecuencia de los triunfos patriotas de Junín y Ayacucho (agosto y diciembre de 1824)”.

“La lenta concurrencia de los diputados a Tucumán, la misma instalación del Congreso y las primeras resoluciones avanzaban despacio. Todo se precipitó ante la certeza de la invasión brasileña a la Banda Oriental, y cristalizaron en la Declaración del 09 de julio; diez días después, con la propuesta de Pedro Medrano, en sesión secreta, se agregó a la formulación ya expresada: y de toda otra dominación extranjera. De este modo se reconocía una situación de hecho, a la que en ese momento se le daba entidad jurídica. El 20, adoptó la bandera creada por Manuel Belgrano” nos cuenta, Alberto, sobre cómo se fue dando el proceso de independencia.
Las condiciones estaban dadas, el continente preparado, por eso relata el historiador, “la necesidad de una definición pública de alcance internacional, no sólo de Libertad, sino también de Independencia, había sido sostenida desde tiempo atrás; en tal sentido, recordemos los nombres de las baterías instaladas por Belgrano cerca de Rosario en febrero de 1812. La restauración borbónica y la consiguiente política española respecto de América, fueron afianzando el ideal independentista. Para ejemplificar con brevedad podemos apoyarnos en la correspondencia pública y privada de San Martín en la que revela la opinión favorable de todas las provincias que esperan las decisiones del Congreso. Es famosa la respuesta a su amigo Tomás Godoy Cruz, diputado por Mendoza, sobre un asunto de tanta trascendencia, quien afirma que declarar la independencia no es soplar y hacer botellas. San Martín, replica: […] mil veces me parece más fácil hacerla que el que haya un solo americano que haga una sola”. Luego explica, “como vimos, aquellas graves circunstancias provinciales, americanas y europeas, influyeron directamente en la Declaración de la Independencia. Quedaban por resolver problemas de enorme importancia. La organización nacional, basada en una constitución, que estableciera un gobierno ya monárquico o republicano, y elegir una forma de Estado: unitario o federal”.
El significado de la independencia para nuestro país quedé marcado “interpretó que aquella Declaración de Independencia que tanto costó alcanzar no es un bien definitivamente asegurado. Por el contrario, es un logro que podemos perder. Si nos desentendiéramos de afianzarlo, dejaríamos de gozar sus beneficios presentes y futuros. Para ello debemos vivenciar constantemente la forma de vida democrática, poner en acto las virtudes ciudadanas, así como los valores derivados de aquellas. Un lema muy breve acompaña la argentinidad hace más de dos siglos (1813). Está acuñado en la primera moneda patria. El anverso reza así: PROVINCIAS DEL RÍO DE LA PLATA. La otra cara ostenta la leyenda a la que hago referencia: EN UNIÓN Y LIBERTAD” finaliza con orgullo Juan Alberto.
Fuente: RTS Noticias