Mabel, madre de dos hijas en zona de conflicto, habla sobre la vida diaria y la incertidumbre en medio de la guerra

“La vida que se lleva allá nunca la llevarían acá. Un progreso permanente, a pesar de las guerras”, afirmó la entrevistada.

Mabel vive con la incertidumbre cotidiana que implica tener a dos hijas en una región afectada por el conflicto bélico. A pesar de los bombardeos y la evacuación masiva de personas, asegura que la comunicación con ellas no se interrumpe y mantiene contacto constante para saber que están bien.


“La vida que se lleva allá nunca la llevarían acá. Un progreso permanente, a pesar de las guerras”, afirmó, y agregó que aunque la situación sea difícil, la vida sigue y sus hijas están estables tanto familiar como económicamente.


Además, Mabel destacó la diferencia en cuanto a la seguridad: “Yo tengo miedo acá cuando mis nietas de acá salen de noche. Y allá no tengo miedo cuando mis nietas salen de noche”. En ese sentido, recordó cuando su nieta que ahora tiene 30 años viajaba sola de noche, y ella se sentía tranquila, algo que no ocurre en Rosario.


Finalmente, Mabel concluyó que, pese al contexto bélico, está más tranquila con sus familiares en la zona de conflicto que en su propia ciudad.

Fuente: RTS Medios