La mujer policía ingresó consciente tras recibir un disparo en la cabeza. La bebé nació prematura y permanece internada con asistencia respiratoria. Se investiga qué fue lo que ocurrió y por ahora, está detenido el marido de la víctima.
Una mujer embarazada ingresó anoche al hospital Cullen con una herida de arma de fuego en la cabeza.
Fue operada de urgencia: primero se realizó una cesárea para salvar a la bebé y luego se le practicó una neurocirugía. Ambas se encuentran en terapia intensiva.
Amanda Zárate, subdirectora del hospital Cullen, explicó que la paciente llegó en buen estado de conciencia, pese a la gravedad del disparo. “Primero se decidió hacer una cesárea. La bebé, de 34 semanas, está en neonatología con asistencia respiratoria mecánica y tratamiento por una patología pulmonar”, indicó.
Tras el parto, la madre fue intervenida por el equipo de neurocirugía y se le realizó una craniectomía descompresiva. “Está en terapia intensiva con asistencia respiratoria y drogas vasopresoras. Ahora esperamos cómo evoluciona”, agregó Zárate.
Las autoridades médicas consideran que las próximas 48 a 72 horas serán determinantes tanto para la salud de la mujer como para la de la recién nacida. El pronóstico dependerá de la aparición de posibles complicaciones.
Sobre el contexto del hecho, la subdirectora aclaró que desconoce si la paciente alcanzó a dar alguna declaración y remarcó que “eso será materia de investigación por las características del caso”.
La investigación de caso
Según fuentes judiciales, la mujer herida, que presta servicio en la policía provincial, recibió un disparo del arma de su esposo, también agente de seguridad. Según el hombre, el disparo fue accidental. El ministerio público fiscal investiga el caso y hasta tanto se constate que fue un accidente, el hombre permanece detenido.
Fuente: RTS Medios