En el año 1992 se declaró en el Congreso que el segundo lunes de mayo es el Día del Actor Nacional. Esta fecha fue establecida por la Ley 24.171, para reconocer y homenajear a los profesionales del mundo de la actuación.

Valeria Elías
RTS Medios
La resolución hace referencia a las palabras del General José de San Martín declaró (Decreto 1529), en 1821, la protección y la libertad de los artistas teatrales. Los artistas no recibían sacramentos religiosos o no ejercían sus derechos civiles o políticos. En su alegato, San Martín firmó una medida para reconocer sus derechos explicando que “el arte escénico no irroga infamia al que lo profesa.
Todo individuo que se proporciona su subsistencia en cualquier arte que contribuye a la prosperidad ilustre del país es digno”. Consideró al teatro como un arte necesario, «un establecimiento moral y político de la mayor utilidad» para la construcción de nuestra independencia.
El actor Sergio Cangiano comparte su experiencia y conocimientos sobre esta profesión. “Alguien alguna vez dijo ‘para ser un actor/actriz se necesita saberse la letra y no atropellarse los muebles’. Pero profundizando, el trabajo de la actuación se centra en la observación del otro. Esta metamorfosis de convertirse en otro por el ratito que dura la obra. Probar un pensamiento distinto, una forma de moverse distinta, un hablar distinto. Tomarse vacaciones de uno mismo para jugar a ser otro. Olvidarse de lo real para ordenarse en un mundo y tiempo paralelo inventado, que se comparte con el público. Ahí, en esa comunión nace el hecho artístico. Y lo que necesita es buena salud, un cuerpo dúctil y un inmenso placer en contar historias”, dijo el actor, respecto al ejercicio de la profesión.
La carrera actoral está definida por diferentes experiencias, Cangiano lo explicó de esta manera: “El tiempo, la paciencia, la presencia, y una sana costumbre de crear, gozar y soltar. Cada obra te encuentra con distintos compañeros, y después cuando terminan todas las funciones, esa familia que se puso de acuerdo para crear, se separa, se evapora, y queda un hermoso recuerdo de cariño”.
Sobre las posibilidades laborales, Cangiano cuenta que “en Santa Fe nadie vive de la actuación. La mayoría damos clases, o trabajamos en distintas actividades. No hay mercado y eso es bueno, porque no estamos alienados por el mercado. Cada obra es un oasis. Donde cada uno crece y se alimenta. Lo hacemos por amor, por un acto de fe, porque tenes ganas. Y eso es lo más valioso”.
Por último compartió una anécdota personal sobre la emoción y retroalimentación que siente del público.“Épico fue «Peter Pan» dónde éramos 22 actores en escena, dirigida por Demian Sánchez. Yo hacía de Garfio. Fue por el 2001. Hace 24 años”, recordó y siguió: “El otro día un muchacho de unos treinta y pico, me paró y me saludó. Me recordaba como Garfio. Claro, me vió cuando tenía 9 años. Eso me resulta épico. Quedar sin querer en el recuerdo de alguien durante tanto tiempo. Y otra cosa que me dió la actuación fue el cine, las series. Cada rodaje es épico”.

Fuente: RTS Noticias